domingo, 4 de septiembre de 2016

A la tercera va la vencida.


Siendo comparable ambas investiduras fallidas, no parten con los mismos parámetros, es decir, pueden comparase pero de esa comparación se deduce si no se quiere ser ciego a los hechos:
1)  En ambas elecciones y posterior intento de investidura, Mariano Rajoy ganó las elecciones y consecuentemente las perdió Pedro Sánchez.
2)  Cuantitativa y cualitativamente no es lo mismo presentarse a la investidura con 131 que con 170, por mucho que el resultado pueda ser el mismo, presentarse con 131 supone hacerle un brindis al sol, presentarse con 170 es explorar una lejana posibilidad de triunfo.
Ahora bien, si se parte de la base de que ganar las elecciones no tiene importancia​ alguna, y de que situarse a 6 escaños de la investidura positiva no tiene ​ningún ​valor, entonces no he dicho nada.
Se dice que a veces el árbol no deja ver el bosque, hoy, triste y lamentablemente, sería mucho más entendible y mucho más justa la crítica al Gobierno en Funciones, por un hecho que se escapa a todo razonamiento, y no es otro que el pretendido nombramiento para un puesto ejecutivo en el Banco Mundial de José Manuel Soria.
Si como dijo Montoro "No se puede estar en paraísos fiscales y en el Gobierno", que tenemos que deducir, "En el Gobierno no, pero enchufado por el Gobierno, sí", vergonzoso, insultante.
Lo que queda claro que en este país hay dos varas de medir. La "vara" para medir a los nuestros y la "vara" para medir a los otros. La vara es una unidad de medida de longitud que equivale a 835,9 mm, pero como son de letras, los medios de comunicación, dicha magnitud es relativa y depende del candidato que haya que juzgar.

Lo dicho es una pena que, siendo seres racionales, estemos siempre afectados por el sesgo de nuestro cerebro de mamífero, emocional o límbico que nos quita toda la facultad de razonar y nos hace ser unos seres simplemente pueriles.

No hay comentarios: