jueves, 12 de marzo de 2020

Sola y borracha.


Bueno, buen discurso de la Sra. empañado al final por ese deseo de que el coronavirus se los lleve al infierno, no, debe ser, tiene que ser, algún día será, el coronavotos, ahí sí estaría de acuerdo, por lo demás apreciaciones bien desarrolladas, ciertamente la Sr. Montero, a la que no dejo de reconocerle cierta valía, más que suficiente según está la media para ser política e incluso diputada, no tanto como para llegar a un ministerio, tiene a menudo unas expresiones y posiciones tan impostadas, tan de pancarta, tan de asamblearismo correligionario, que empieza a aburrir hasta a las ovejas, y tiene eso sí un sectarismo más grande que el carajo de la vela.

Por otra parte, no debiera caerse en la crítica personal, sobre su marido, su cuñado, o su sobrina, pero cuando se es un matrimonio dentro del mismo Gobierno hay que apechugar hasta con ese tipo de chanzas porque lo llevan en el sueldo, no tuvieron empacho en "forzar" ante la autoridad competente la entrada de ambos en el Gobierno, antes en ser el nº1 y nº 2 en el Grupo Parlamentario de PODEMOS, ¡vive Dios! que desde los tiempos de Nicolae y Elena Ceaucescu no había conocido un caso similar.

Venga, paciencia, buen tono, sin perder la sonrisa, que al fin y al cabo lo agradece el bolsillo, todo queda en frase acuñada por el padre de sus hijos, en un ... ... ... ... ¡cabalgar contradic