jueves, 4 de agosto de 2016

Que viene el lobo.

Hoy, parece ser que el Registro Civil acepta inscribir a un niño con el nombre de Lobo, tal y como deseaban sus padres.
No acierto a comprender como en este mundo convulso, a las "putadas" propias de la existencia que sin duda le esperan al niño, sus padres quieren añadirle una mas y de salida.

Otra cosa es que factores ingobernables, combinación de apellidos, puedan resultar jocosas.