sábado, 25 de marzo de 2023

El verdadero dilema es votar o abstenerse.

 

Estaba claro que la moción de censura no iba a tener ningún resultado espectacular, pero por lo menos pondría en evidencia una vez más en el Parlamento y retransmitido por televisión a toda España la mala gestión económica y las malas formas de gobernar y actuar del gobierno de Sánchez, como la eliminación de los delitos de sedición y malversación del Código Penal para favorecer a personas concretas, y estar haciendo todo lo posible para hacerse con el control total de Poder Judicial y el Constitucional, que en parte ya lo tiene conseguido, motivos más que suficientes para que en su día todos los partidos de la oposición se hubieran puesto de acuerdo para presentar una o dos mociones de censura, como por ejemplo han hecho en Francia por no estar de acuerdo con la reforma de las pensiones. Tamames también ha recordado a los diputados como deberían ser  las discusiones parlamentarias, menos mítines y más confrontación de argumentos con razones de cierto nivel intelectual, pero visto lo visto lo primero para todos son sus intereses partidistas muy por encima de cualquier otra cuestión.

Después de la moción de censura algunos podrán pensar que con unas nuevas elecciones se pueden solucionar algunos de los problemas de los que tenemos en nuestro país (deuda pública, inflación, paro, separatismo, etc.), porque el PP y Vox puedan sacar mayoría de diputados/senadores y expulsar a Sánchez del Gobierno para hacer cambios en la política española que nos puedan sacar del pozo en el que ya estamos metidos. Pero empezando por los de VOX que dicen cosas más sensatas y con sentido común que el resto de los partidos, al que además todavía no se les conoce ningún caso de corrupción (quizás porque todavía no han llegado al poder). Medios de comunicación y todos los demás partidos políticos están en contra de ellos para desprestigiarlos y no dejarlos crecer, porque en algunos temas como el poder desmesurado dado a las autonomías, la inmigración descontrolada, las subvenciones indiscriminadas, el feminismo mal dirigido y algunas otras, según el resto de los partidos y de cara a los ciudadanos dicen que estas cosas son de partidos de extrema derecha y que van en contra de la democracia y los intereses de los españoles, cuando realmente los que están en contra de la democracia y los ciudadanos son todos los demás partidos que quieren conservar o incrementar sus privilegios, especialmente PP, PSOE y nacionalistas/separatistas, que son los que han mandado en España y mandan desde el cambio de régimen, sin duda los culpables de haber creado todos los problemas que tenemos actualmente en el España.  Por lo cual difícilmente los de VOX pasarán de ser un partido bisagra con todos en contra incluidos los que mandan en la UE, además del clientelismo político (enchufes en el Estado, en empresas estatales o con alguna relación en el Estado, en las comunidades autónomas, subvenciones, chiringuitos, etc. ) creados por PSOE, PP y nacionalistas catalanes y vascos en su correspondientes autonomías. Con el único partido que hoy por hoy los de Vox pueden formar Gobierno es con los del PP y estos, se diga lo que se diga, tienen intereses más cercanos al PSOE que a ellos, por tanto difícilmente podrán llevar a cabo ninguna reforma sustancial que active la democracia, como la separación de poderes y/o la ley electoral que beneficia claramente a los nacionalistas, uno de los motivos por el que tienen tanta influencia en las leyes del Estado. Además llegado el caso los PP son capaces de pactar con cualquiera incluidos los nacionalistas para llegar al poder, como ya hicieron en la época de Aznar ( en su 1ª legislatura) y Rajoy (en su 2ª legislatura). La única diferencia es que son más miedosos que los socialistas y no se atreven hacer ciertas cosas que el PSOE  hace, pero luego se aprovechan de ellas de la misma manera que los demás. 

La corrupción institucional, los problemas separatistas, el nepotismo, la malversación de fondos públicos y la institucionalización del clientelismo político, el despilfarro económico y sin transparencia de la cosa pública, las diferencias cada vez más abismales entre regiones y ciudadanos,................ no se pueden solucionar con ningún partido político dentro del régimen de partidos, ni haciendo pequeños cambios para engañar a la gente. La solución pasa ineludiblemente por cambiar las reglas del juego (Constitución) y la ley electoral que tenemos. Todo lo demás es prolongar la agonía hasta su destrucción total.  La crisis que tenemos en España no está solo generada por este Gobierno, partido o partidos que lo sustentan, el Poder Judicial y Constitucional, el nacionalismo/separatismo, la corrupción, la deuda pública o alguna ley mal hecha, lo que está en crisis es el sistema autonómico y de partidos que tenemos, totalmente corrompido, y desde dentro de él es imposible solucionar nada porque con la Constitución que tenemos y los propios partidos políticos no lo van a permitir. Votar a unos u otros da lo mismo porque al final, gane quien gane, todo seguirá empeorando cada vez más hasta la ruina, la destrucción y la dependencia cada vez mayor del extranjero ya sea de los malos dirigentes de la UE o todavía peor de alguna otra potencia.

Si queremos de verdad hacer algo positivo para lograr una sociedad más justa y democrática y no en decadencia como vamos ahora mismo, habrá que hacer algo diferente en nuestra forma de comportarnos mandando un mensaje claro y criticó a los políticos, y ese mensaje no es otra cosa que no votar, aunque nos cueste mucho asimilarlo es, según mi criterio, la única salida airosa que tenemos, ya que por el camino que vamos, más de lo mismo, lejos de solucionar nada iremos de mal en peor sin aplicar ningún tipo de remedio. Al menos no votando quedará intacta nuestra dignidad, ya que no daremos nuestra confianza a quien nos mienten, engañan, traicionan y roban descaradamente. El dilema por tanto no es votar a uno u otro partido en las elecciones, el verdadero dilema es votar o abstenerse.