viernes, 22 de abril de 2016

Ruletas sexuales en Barcelona con un enfermo de sida como invitado de incógnito en la orgía.

Médicos del servicio de enfermedades infecciosas y sida del Hospital Clínico han alertado de que en Barcelona se están celebrando encuentros denominados ruletas sexuales, a los que se invita a un infectado por el VIH, el virus que causa el sida, con el fin de hacer más estimulante la experiencia. Los especialistas, entre los que figura el doctor Josep Mallolas, adjunto en el citado servicio, advierten de que "se ha perdido el respeto" a una enfermedad que, bien tratada, no resulta mortal ya que se puede sobrellevar de forma crónica, pero que es incurable y potencialmente mortal.
Estos encuentros, informa la Cadena Ser, consisten en grupos habitualmente hombres homosexuales que se citan en un local con el objetivo de celebrar una orgía o mantener relaciones sexuales colectivas, incluyendo al invitado que sufre el sida pero sin revelar a los participantes cuál de ellos es el individuo enfermo. "A quien le toca, le toca", explican.
Las ruletas sexuales tienen diversos formatos. Unas son exclusivas para portadores del VIH, y otras a las que pueden acceder también personas sanas. "Hay de todo: fiestas que son auténticas ruletas sexuales, o encuentros a los que no puedes acudir si no estás ya infectado por el VIH", ha explicado Mallolas.
La enfermedad sigue siendo mortal en los países donde la población no dispone de sistema sanitario financiado públicamente, pero es evidente, añadió Mallolas, que aquí no se la teme.
El especialista ha relatado a la emisora el comentario que le hizo un homosexual de 22 años: "Me dijo, mi sexualidad es importantísima y no me quiero resignar, a los 22 años, a vivir el resto de mi vida con un preservativo puesto. ¿Que alternativa tengo?: Infectarme. Y cuanto antes me infecte y antes me trate y mantenga una carga viral indetectable, antes dejaré de sufrir por si me infecto", ha explicado Mallolas. "Cuando me lo dijo, me quedé helado", ha añadido el médico.
La terapia antirretroviral que debe seguir un infectado por el VIH cuesta a la Consejería de Salud unos 7.000 euros al año, más los fármacos que el paciente necesita para eliminar otras infecciones ocasionales, frecuentes en estas personas.
En Cataluña reciben tratamiento antisida unas 30.000 personas. El colectivo homosexual es el único que experimenta un constante incremento en las cifras de nuevos infectados, indica Salud.

Estamos locos o es que somos tontos y hemos llegado a la depravación, que imbecilidad Dios mío.