jueves, 31 de mayo de 2018

El dinero no duerme.


Un médico americano   acaba su jornada en el hospital y ha grabado en un dictáfono sus informes, se los pasa al indio por la tarde en un archivo  y en la noche (que es día para la India)   lo  pasa a texto, con lo cual cuando se levanta el americano,  ya lo tiene listo.

Un garaje en América  ahorrándose  el plus de nocturnidad  pasa a través de internet, la supervisión con las  cámaras  al indio que se lo vigila  durante el día. Así un montón de ejemplos que hace de la diferencia horaria y el mismo idioma una ventaja competitiva para la India.

De esta forma un país pobre , invirtiendo  en tecnología  (en una potente red de satélites) ,con lo cual están ya mismo en internet ,en la red de redes, hace de la  India    el primer país en servicios, a ello    se une  una concentración de conocimiento  en TIC, matemáticas y computación  en   aéreas muy concretas como Bangalore.
En esta  página  dicen que  se gradúan 100.000 ingenieros  cada año, casi  parecido a España, pues producimos tantos, que   nos permitimos el lujo de  achatarrarlos, exiliarlos o tener las escuelas politécnicas a medio gas.

Puesto  que en  la noche se hacen muchas cosas, ya que  el dinero nunca duerme, en esta referencia  aparece una ficción crítica  de lo que la economía colaborativa puede producir mientras se duerme.