miércoles, 9 de noviembre de 2016

De Guatemala a Guatepeor.

Se deciden hoy las presidenciales de EE.UU. mas rocambolescas que se recuerde, sorprendió que tanto el Partido Republicano como el Partido Demócrata no encontrarán dos candidatos más idóneos, en definitiva más presentables.    Hillary Clinton es sin duda la candidata del "establishment" y Donald Trump candidato de sí mismo, con unas formas manifiestamente mejorables, con lo cual me parece un candidato nefasto.
Está claro, siempre lo estuvo, que ganará Clinton, la que envía correos oficiales desde su cuenta particular, esa misma que utiliza para quedar con sus amigas, tremendo, o era al revés, peor todavía.    De tal modo que no le arriendo la ganancia a los norteamericanos a la hora de votar, y el futuro inmediato si como es más que previsible Clinton sale elegida.
De todas formas y aún a pesar de que la gobernabilidad del Estado tiene un marcado carácter presidencialista, siempre me pareció que el Presidente tiene poco que hacer sino sigue las directrices de los poderes fácticos.    Solo y en la historia reciente hay que remitirse a Barack Obama, "la gran esperanza negra" que desde luego dejará la presidencia con unos logros muy por debajo de las expectativas que levantó ante su llegada.
Ni siquiera es cierta la visión europea de que el Partido Republicano correspondería a la derecha clásica y el Partido Demócrata con todas las distancias la izquierda clásica, sí pero no, entre otras cosas, la más importante, todas las guerras en que ha participado el país se han iniciado con presidentes demócratas, la supuesta izquierda.    Aunque ahora que pienso, quizá sea cierta la comparativa, caramba, caramba, es para pensar.

De modo que eso de que hoy se elige al "sheriff del mundo", mentira, en todo caso se elige al presidente del país "sheriff del mundo", y también de esto último tengo mis dudas.    En definitiva, dentro de un tiempo, y después de haber pasado por el primer presidente negro de la historia, de la primera presidenta fémina de la historia, solo le quedará a ese país una esperanza ... ... el primer presidente gallego-estadounidense de la historia ... ... ese sería el verdadero cambio histórico.