lunes, 11 de octubre de 2021

Premio Nobel.


 

Manabe ha sido galardonado por su modelo climático global publicado en 1969 "El clima y la circulación del calor en los océanos". Hasselmann ha recibido el premio por sus modelos climáticos estocásticos (comportamiento no es determinista).

El descubrimiento del caos determinista es uno de los grandes hitos de la matemática del siglo XX; apoyado en las ideas pioneras de Poincaré. La evolución a largo plazo de un sistema no lineal disipativo, como es el clima, es impredecible al detalle, pues muestra el llamado "efecto mariposa": pequeñas variaciones en las medidas producen efectos muy notables.

A pesar de ello, Arrhenius, Nobel  de Química en 1903, ya estableció la relación entre la concentración de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera y la temperatura global de la superficie terrestre. Arrehenius predijo que las emisiones por la quema de combustibles fósiles podrían conducir a un calentamiento global de la Tierra de varios grados Celsius.

Los modelos climáticos de Manabe y Hasselman han recibido el premio Nobel, y su reconocimiento, porque son la base de los actuales modelos climáticos predictivos. En 1967 predijeron el enfriamiento de la estratosfera simultáneo al calentamiento de la troposfera, predicción confirmada por la observaciones. La baja estratosfera se ha enfriado 0.30.5 K por década desde 1979, como predecía el modelo.

Sus contribuciones han permitido desarrollar modelos que nos permiten conocer cuánto subirá la temperatura de nuestro planeta por el aumento del CO2 atmosférico y el reconocimiento del impacto humano en el clima.

En resumen el modelo que explica el cambio climático antropogénico ha sido reconocido y premiado por la academia que concede los premios Nobel.