miércoles, 18 de abril de 2018

La partitocracia


Hablar de democracia de un país, de consentir o no consentir por el pueblo, ciertas actitudes y comportamientos de los cargos públicos. Cuando son los partidos políticos y no los ciudadanos quienes los han elegido y los que tienen el poder sobre ellos, me parece cuanto menos una enorme tontería.
Dónde está la democracia de un país donde el poder soberano reside en los partidos políticos y no en el pueblo, como ocurre en España. Como podemos los ciudadanos exigir a los diputados, senadores y en general a cargos públicos que no hagan demagogia, mientan y engañen como bellacos o distraigan el dinero público, si carecemos del derecho de elegirlos y aún más el de revocar o deponer a los que no cumplan con su mandato ¿Quién hace las listas electorales? ¿A quién deben obediencia y lealtad los elegidos, al pueblo o a quien les ha puesto en las listas?
No nos engañemos votar cuando nos lo piden, más que un derecho (el de votar) se convierte en una obligación cívica, que nos han inculcado para participar y legitimar una democracia que no existe.