Como bien dice el refrán: genio y figura hasta la sepultura, eso es lo que le ha pasado a este individuo, el elemento no se le ocurre ni mas ni menos que lo citan en un juzgado para que declare como testigo y mientras le están haciendo las preguntas, la funcionaria abandona unos segundos su despacho para ir a por unos folios y al verse solo, no pudo resistir la tentación, ve el bolso de dicha funcionaria lo abre y le quita la cartera con todos sus documentos y el dinero, vuelve la funcionaria, termina con las preguntas y despide al individuo.
Cuando va a entrar al metro no encuentra su billetera, lo primero que piensa es que se le ha podido caer en la oficina, regresa a la oficina mira por todo y nada allí no está, así que se le ocurre mirar el video de la cámara de vigilancia que tienen instalada en el juzgado y ve con sorpresa como el testigo chorizo se lo quita.
Pone una denuncia y a la media hora se presentaba detenido el prenda, los documento los recupero pero la pasta en el camino de los juzgados a su domicilio se la fundió, no es que era mucho aproximadamente unos cien euros pero joder que bien se compra con dinero de otro.
Como la cantidad era menor de 400 € se considera delito menor lo que hizo que el ínclito se marchara de nuevo a su casa riéndose de las leyes de “Dysneilandia” nombre que le dan los chorizos a España por las leyes tan bobas que tiene.
