jueves, 23 de noviembre de 2017

Pobre Forcadell



A Forcadell como a otros secesionistas tengo la impresión de que se le ha metido el miedo en el cuerpo. De hecho, todos los que están o pueden estar enjuiciados quieren ser incluidos en las listas de las elecciones del 21-D al Parlament y más que por sus aspiraciones políticas, que para mí han tocado techo, me creo que es:
1º Por seguir cobrando un buen sueldo, chupando de mama Estado.
2º Para estar más protegidos, con eso de los aforamientos.
3º Para ser enjuiciados y juzgados por el Tribunal Supremo, que siempre será más fácil negociar, a través del gobierno, sus más que posibles condenas, y a las pruebas me remito, con Artur Mas, que no fue condenado por el delito de malversación de fondos públicos para evitarle la cárcel, cuando después del juicio por lo penal, el Tribunal de Cuentas le reclama más de cinco millones de euros.
No obstante, los independentistas que tanto quieren a sus líderes pueden estar relativamente tranquilos, pues si algunos de ellos o todos son condenados y encarcelados por el poder judicial, no creo que sea por mucho tiempo, pues serán amnistiados, sin pasar mucho tiempo, por el gobierno de turno, de forma poco ruidosa para que muchos no nos enteremos.