martes, 12 de enero de 2021

La crisis de nuestro tiempo.


Es evidente que una de las condiciones para una auténtica democracia es la elección de los representantes políticos (legisladores y presidente de gobierno) directamente por los ciudadanos. Si en EEUU ha pasado lo que ha pasado – asalto al Capitolio por los seguidores de Trump, y/o pucherazo por los demócratas en las elecciones para elegir a sus representantes y presidente –. Si estas cosas ocurren en EEUU, un país con la democracia, posiblemente, más avanzada del mundo, me pregunto qué puede ocurrir en España con una pseudodemocracia y una ley electoral injusta y no representativa, sino de identificación con uno u otro partido representante del sistema y no de los ciudadanos. 

Cada vez resulta más difícil saber cuál es lo más adecuado para avanzar en la democracia y el bienestar de los ciudadanos en nuestro país. Estamos totalmente manipulados y confundidos por los políticos y los medios de comunicación a su servicio. Los ciudadanos de a pie no tenemos información veraz que nos permita muchas veces formar un criterio acertado, en temas políticos, sanitarios, o cualquier otro tipo para poder influir en la política del país, alcanzar el bienestar general y cierta seguridad. Solo conocemos la información que nos quieren dar y su criterio, políticamente correcto. Es por ello que, si queremos hacer algo por nosotros mismos y por la sociedad en la que vivimos, tenemos que dejar de llevarnos menos por la información que nos quieren dar los medios y los jerarcas del poder, pensar y profundizar más en las causas y en su origen, y actuar según nuestro propio criterio basándonos especialmente en hechos objetivos.

Los políticos que tenemos solo piensan en alcanzar el poder para disfrutar de sus privilegios y ventajas para colocar a familiares y correligionarios en la nómina del Estado, mantener chiringuitos, maniobrar con la intriga y la mentira, y negociar (repartirse) privilegios con nacionalistas - separatistas para mantenerse a cualquier precio en el poder-. Pero gobernar, lo que es gobernar, de cara al bienestar de la mayoría de ciudadanos y para proteger a la Nación y el Estado de las agresiones que se puedan sufrir, ya sean internas o externas, nada de nada.

El gobierno actual solo tiene clara dos cosas, una conseguir la ayuda de la UE, siempre pidiendo, obedeciendo y dependiendo de los demás para seguir viviendo, nada de tomar iniciativas de ningún tipo; y otra, mantener a costa de lo que sea el apoyo de los que quieren romper España (UP, nacionalistas-separatistas y proetarras) para simplemente mantenerse en el poder y seguir con sus privilegios; los ciudadanos, la Nación y el Estado les importa más bien poco, por no decir nada. Así queda demostrado en un informe de la OCDE donde, de un grupo de 43 países, España está última en la gestión económica y con la gestión de la pandemia tres cuartas de lo mismo.

No tenemos ningún tipo de política exterior que no sea la de estar siempre pidiendo ayudas a la UE y estar a la defensiva y/o apoyando a países vecinos como Marruecos, que siempre que puede nos está incordiando o instigando. Aquí los partidos políticos se dedican a estar tirándose los trastos a la cabeza, peleas internas para alcanzar el poder o consensuar (repartirse algo) entre ellos, cosas que pertenecen o deberían de pertenecer a un pueblo soberano, como es la unidad del territorio español, la división del Estado en autonomías, los privilegios otorgados al País Vasco y Navarra, la lengua oficial en todo el Estado y la forma de representación del Estado, monarquía o república.