lunes, 27 de diciembre de 2010

Diputados y senadores rechazan tocar "sus pensiones".


El Pacto de Toledo desaprueba la congelación de las pensiones y pide al Gobierno ampliar las de viudedad y orfandad.

Como quien clama en el desierto, Rosa Díez lleva desde el pasado mes de abril calificando de «privilegiado» el régimen de jubilación de sus señorías y pidiendo su reforma. Tras ocho meses de silencio, el Congreso y el Senado respondieron ayer a la diputada de UPyD. Las Mesas de ambas cámaras consideran apropiado el sistema actual y "rechazan cualquier modificación del mismo". Nos a jodido pues claro que lo rechazan, serán lo que sean pero tontos no son.

Como «válido y adecuado» lo describieron los congresistas y diputados reunidos en las Mesas para analizar la propuesta de la líder de UPyD. El pasado 30 de abril, Díez planteó por escrito a los presidentes del Congreso y del Senado, José Bono y Javier Rojo, revisar el modelo de pensiones de los parlamentarios, que, aprobado en 2006, permite a estos acceder a una pensión del 80% con solo siete años de actividad parlamentaria y al 100% de la misma con 12 años cotizados y 60 años de edad cumplidos.

En contra, el resto de cotizantes deben cumplir 15 años trabajados para acceder a la pensión mínima, del 50%; a la prestación completa, hoy, se llega con 35 años cotizados y 65 años de edad. Por eso, lo que Díez ha venido defendiendo es que sus señorías se sometan al mismo régimen de jubilación que el resto de españoles, por considerar los derechos de los que ahora mismo gozan «inalcanzables» para el resto de trabajadores.Por su parte, tanto el Congreso como el Senado vienen argumentando que más que de una pensión, la prestación a sus señorías es un complemento que se suma a la cotización de los ex parlamentarios. Y que, en cualquier caso, ese complemento es «reducidísimo» —en palabras de Bono— y que son «unas decenas» de diputados los que se acogen a él.

El Pacto de Toledo se volvía a reunir ayer. El encuentro de los grupos parlamentarios sirvió básicamente para que estos escenificaran su rechazo a la actitud del Gobierno ante esta reforma. La oposición al completo denunció el «menosprecio» del Ejecutivo socialista a las recomendaciones que están saliendo de esa comisión y la premura a la que estaría sometiendo al Pacto para cerrar el debate cuanto antes. «El Pacto de Toledo da la razón a la oposición», sentenció Carles Campuzano, de CiU. Como fuere, el Pacto, que hoy se vuelve a reunir, acordó ayer exigir a Moncloa una mejora de las pensiones de viudedad para los mayores de 65 años, asegurándoles una renta similar a la existente antes del fallecimiento del cónyuge, y una de la de orfandad hasta los 25 años para personas solas con hijos a cargo. Y usó además una de las 23 recomendaciones de su texto para lanzar «una crítica contundente» a la congelación de las pensiones aprobada para 2011.