lunes, 18 de diciembre de 2017

Compañia Telefónica Nacional de España




Los que hemos  trabajado con  la telefonía, y nos hemos metidos en sus entretelas, hemos visto   cómo se produce la voz , y como viaja por el intricado  laberinto de centrales, por sus líneas y autopistas salvando, malos aislamientos, heladas y desvanecimientos,  diafonías, atenuaciones y distorsiones, con un variado coctel de  tecnologías, cada una con sus inevitables  problemas técnicos y administrativos y productivos ,y donde cada cual ha contribuido es  su parcela a que 2 o más personas se comunicasen a la vez, no podemos  por menos ,que quedarnos un tanto perplejos,   cuando  vemos  noticias como estas de que casi el 100% de españoles  prefiere el whatsapp  al teléfono, o sea  que prefieren  teclear en vez de hablar.
Sabemos que antes fue el telégrafo  donde se tecleaba para comunicarse ,y después vino el  teléfono como  un avance al   transmitir la palabra hablada , ¿cómo es posible que después de  conseguir ese avance, volvamos  de nuevo a teclear para comunicarnos, cuando  la tarifa es plana? Pareciera que  fuéramos hacia atrás, en vez de hacia delante, o que realmente el sistema nos ha vuelto así, ha mercantilizado la psique, ha hecho que el tiempo es oro y que no podamos dejarnos hablar, so pena de perder el tiempo, o bien  respetamos en demasía el tiempo de los demás, o tal vez   no queremos   hablar , y entonces   enviamos mensajes, un proceso que es más concreto pero nos lleva más tiempo.
En principio no hay  por qué creerse esas cifras ,pues algunos que  aún estamos   calibrando sus ventajas e inconvenientes, y uno de ellos ,sin duda es la falta de libertad, porque se  pierde la intimidad, condición indispensable para ejercerla, visto los avances en aplicaciones que te pueden trazar todos   los sitios por donde te has desplazado ,con lo que  en algún momento puede que te salga  en alguna pantalla , nada más entrar en la tienda, un anuncio  personalizado con una oferta de jamón de bellota que no puedas rechazar ,porque saben que has entrado tú y que te gusta ese tipo de jamón.
Donde señala quienes son los nuevos amos, y conocer algunas causas del  por qué tu hijo, nieto o algún familiar  no encuentra trabajo, o bien es especialmente esclarecedor el capítulo de la evasión fiscal donde uno se puede enterar de que somos nosotros en la práctica  los que estamos alimentando los paraísos  fiscales, en la medida en que no exigimos su eliminación, y que a la postre compramos  los productos y servicios que nos ofrecen  esas compañías,  que están metidas  en las guaridas de la evasión fiscal.
Ya no es tanto que no paguen impuestos y que tengan  enormes cantidades de dinero en esos paraísos fiscales, sino que al retirarlo del circuito convencional de la economía  ese dinero es como el engrase  y por tanto no contribuye a que gire la rueda de la economía ,generando más trabajo, ni tampoco a  generar más inversión, y si alguno  lo hace ,con inversiones de esas nuevas compañías (sucursales de los nuevos amos)  que se financian desde esos paraísos , es para precarizar más  otros puestos existentes, como está pasando en el transporte colaborativo.