miércoles, 16 de marzo de 2011

Echar un polvo.


Verdad que muchas veces decimos frases y no pensamos de donde vienen, pues hoy os voy a explicar de dónde sale la frase echar un polvo.

Como casi todos sabéis el tabaco fue descubierto por los conquistadores en América, el consumo de este estaba bastante arraigado sobre todo en los indios Mayas y Aztecas, estos fumaban introduciendo una mezcla de hojas picadas en un canutillo rígido al que llamaban “Tabaco”. De ahí le viene el nombre por el QUE todos lo conocemos.

Según crónicas de la época las primeras plantaciones de la planta del tabaco aparecen en España en tiempos de Felipe II, cerca de Toledo, en los cigarrales, de ahí también le viene el nombre a los cigarrillos.

En el siglo XVIII, se instalo en Sevilla la Real Fábrica de Tabacos, la que inspira a Carmen de Mérimee, el mundo ya en esa época echa humo por los cuatro costados.

Los círculos aristocráticos de la época ponen de moda el rapé, tabaco en polvo perfumado para inhalar.

El pretexto era perfecto para ausentarse un rato e ir a encontrarse con un amante, la escusa era decir me voy a echar un polvo, de ahí viene el sinónimo de coito rápido.