jueves, 24 de febrero de 2011

Los ojos de los orientales.


Los ojos de los orientales, no únicamente de aquellos que son japoneses sino también de chinos, coreanos, tailandeses, etcétera, tienen una característica muy común. No se trata de tener los ojos semi-cerrados sino de que sus párpados son más lisos y no curvados como en el caso de los occidentales. El surco palpebral superior, generalmente con 7 mm. por encima de la línea ciliar en los occidentales, es inexistente en el caso de los orientales.

Este surco se vuelve mucho más evidente cuando se abren los ojos. Existen, sin embargo, personas orientales con aspecto de los ojos almendrado con elevación del canto lateral. El párpado inferior se caracteriza por el bulto orbital y exceso de piel en la parte central.

Estas características se deben a un proceso de selección natural. Debido al clima, en el caso de los orientales la forma de sus ojos es ideal para protegerse de un frío fuerte. Esa tendencia se ha transmitido genéticamente a través de los siglos a través de las primeras poblaciones en el Himalaya.

Además de ser una ventaja para las poblaciones que habitaban en lugares de clima frío, tiene una función similar a la de los esquiadores, que utilizan un visor para reducir la luminosidad que se refleja sobre la nieve. Las gafas de esquiadores son protectoras de los rayos de luz de sol en la nieve. Esto parece lo más lógico puesto que la característica ocular tuvo su origen en la zona helada del norte asiático hace cerca de diez milenios.