lunes, 5 de septiembre de 2016

Pedro Sanchez "El hechizado"

Carlos II de España, último representante de la rama española de los Habsburgo, pasó a la historia como "El Hechizado", dado que se le atribuyen ciertas aficiones por la brujería e influencias diabólicas. Algunos autores atribuyen al monarca cierta recuperación de las arcas públicas, amén de mantener intacto el Imperio frente al poderío francés de Luis XIV, razón por la cual quedaría relativamente en solfa el desagradable mote con el que pasó a la Historia.
Más propio parecería para D. Pedro Sánchez, que demasiado a menudo apela a hechos y circunstancias que poco tienen que ver con el mundo real y que más bien se adentran en un universo desconocido:
Magia:
Que viniendo de un resultado (ya francamente malo) de 110 escaños para el PSOE de D. Alfredo Pérez Rubalcaba, y obteniendo él 91, pueda calificarse de: "hemos hecho historia".
Brujería:
Sin duda, no se puede entender de otra manera, que en la siguiente contienda electoral, se obtengan 85 escaños, se siga conservando esa sonrisa meliflua y se pretenda cuando no hay Gobierno: "ser Oposición".
Artes diabólicas:
Pretender a la vez, poner todas las trabas posibles a la formación de un Gobierno y pregonar que no se quieren terceras elecciones, es arte que roza la cuadratura del círculo, una de las dos es mentira.
En últimas declaraciones el interfecto apela a "los partidos del cambio" para no se sabe bien qué, quizá para pactar con aquellos que le llamaron cal viva, o que le sonreía la Historia.
Sea como fuere, ambas, prueba indubitada de que estamos en presencia de factores gobernados por el averno.
En fin, toda suerte de pasteurización del lenguaje, impostación de los hechos y los gestos, inquina personal por al adversario, y todo ello teniendo como rehén de su propia ambición personal a la ciudadanía, hacen que pueda calificarse al personaje de "El Hechizado".
Quizá unas terceras elecciones produzcan "el conjuro" necesario que nos devuelva al mundo real de la política real, la que llevan a cabo los políticos y los partidos de los países de nuestro entorno, que son capaces de formar gobiernos multicolores de toda composición, y llevan mal que bien sus países adelante.

Con o sin elecciones sin duda así será, es conocido que los hechizos tienen fecha de caducidad.