miércoles, 28 de diciembre de 2016

La loteria.

Estos casos donde toca la lotería y siguen trabajando ocurren, pero quizás  ocurra más que montan  un negocio , y la probabilidad de que vaya mal es alta porque al tirar del premio no se sabe administrar los costes, y a la vaca se le acaba la leche.
Conocí a un millonario cuando pinché la rueda del coche cerca de Chiva (Valencia)  antes de la llegada del  móvil, resulto que al estar apretada con máquina, ni con su llave, ni con la mía pudimos cambiarla ,por  lo que me hizo un gran favor ,bajándome a un taller de la población a por una llave especial, para cambiar la rueda .
Por el camino me contó la historia ,pues trabajaba de mecánico cuando le tocaron 100 millones de pesetas  en una administración al lado del metro de estrecho en la calle Bravo Murillo que algunos conocerán. Calculo que hoy serían unos 400 millones de pesetas, siguiendo la ley de que cada 10 años se duplica el valor del dinero.
Una de las  conclusiones que se pueden sacar del artículo   es que a quien   le toque la lotería, va a tener un montón de problemas, no se va a adaptar y mejor sería que siguiese trabajando.
Sin embargo el mensaje  que nos han vendido a varias generaciones ,no era ese ,sino que  se basa en   que el camino a la felicidad se determina por  la riqueza y el poder, donde lo uno implica lo otro "tu estudia y el día de mañana  ganarás un buen dinero y serás  Director del banco "  Con el tiempo, la escala de botones a  director se ha reducido y  como mucho podías llegar a jefe de contabilidad. En  ese  camino  el personal se aplicaba   a veces en contra de ellos  mismos, pues como te impliques mucho en ello, te puede dar un sincope. Hoy la cosa ha cambiado tanto que en algunos sectores ha desaparecido la escala y hasta el puesto de trabajo, los padres ya no pueden difundir el mensaje sin inmutarse al mirarse  posteriormente  en el espejo.
Como  desde la época de los faraones nunca ha existido tanta desigualdad entre los  extremos. Este artículo sigue el mensaje  actual " yo me lo quedo todo y para los demás la pedrea"  Lo interpreto como si lo hubiera escrito un  rico con poder que  no quiere competencia con el nuevo rico que le ha tocado la lotería y por ello le aconseja  que siga trabajando  ,porque si no tendrá muchos problemas psicológicos ,pues sabe que  en el ambiente laboral no conseguirá ese poder  necesario  para que el dinero se reproduzca  y aumente, donde el poder y los contactos son fundamentales, y la vía que le queda es ir gastándoselo  o invertirlo en bolsa, donde lo más probable es que se lo lleven los tiburones financieros.
Creo que no es tan grave el que le toque a uno  todo y a los otros nada, sino que al crear ilusión  ,el personal sueña, y al soñar mucho ,se queda dormido  y no solo pierde lo que jugó, sino lo que otros  le quitan por adormilarse. Al haber mucha gente soñando ,es más fácil que se crean lo de la crisis, cuando lo que está pasando tenía unos claros objetivos que se han cumplido casi todos, las pensiones es de los pendientes y a ello están aplicados.
 De hecho, hay más  administraciones  en los sitios de rentas bajas para que al  personal le  pille a mano ir a por la dosis, de la misma manera que los paraísos fiscales se ponen cerca de donde surgen los capitales, y no los ponen  en mitad del Pacifico, aunque el proceso sea distinto, pues la mayoría van a perderlo y los  otros lo llevan a guardar.
La historia de la lotería en España viene de la época  de Carlos III ,cuando se estaba aclimatando el estado moderno, su padre Luis V ya  había eliminado bastante el poder de los nobles y del pueblo al cargarse los estamentos que le representaban, sólo quedaron los curas, eran épocas del despotismo ilustrado. Fue de los mejores reyes que tuvimos y algunos dicen que fue  el mejor alcalde de Madrid, pero el alcalde era otro y, tampoco es que hiciera mucho por los madrileños, pues todo  lo que hacía  era para la corona, y  estaba muy presionado por la abundante familia , tuvo 13 hijos y a todos los que sobrevivían le  tenía que dar casa, por lo que hizo muchas obras para él y su familia, ya fuera Aranjuez, al Pardo, o a la Granja, ya que se desplazaban  todos con comida incluida.

Como necesitaba dinero, una de las formas de obtenerlo, fue la lotería, al principio se podía  elegir los números, pero  como eso era un lio, para el estado   se optó por editar y vender los décimos. Interpretaciones  que no dejan de ser bastante personales.