lunes, 7 de marzo de 2011

La doble moral socialista.


A raíz de la revolución que tuvo lugar en Túnez, principio de la siguiente que fue Egipto, y las posteriores en Yemen, Barhein y la que se está desarrollando actualmente en Libia, se puede leer y escuchar demasiado tibiamente a toda suerte de dirigentes políticos occidentales, especial tibieza cuando no directamente el vergonzoso silencio en cuanto al Gobierno de España se refiere.

Algunos analistas lo excusan porque refieren a que están en juego intereses económicos de todo tipo, ni siquiera eso lo justifica, pero lo que a menudo se silencia es que tanto el Reagrupamiento Constitucional Democrático de Zin el Abidin Ben Alí (Túnez), como el Partido Nacional Democrático de Hosni Mubarak (Egipto) pertenecen a la Internacional Socialista.

Parece ser que acaban de ser expulsados, pero eso sirve de poco ante el oprobio de haberlos tenido como "compañeros" durante décadas, sencillamente sobran las palabras, o mejor dicho ¡faltan palabras para definirlo!

¿ De quien eras profesor?


¿No os ha pasado alguna vez que miras a otra persona de tu misma edad y piensas que seguramente yo no puedo parecer tan viejo?
Bueno, leed esta historia :

Estaba sentada en la sala de espera del dentista, era mi primera consulta con ella. En la pared estaba colgado su diploma, con su nombre completo.

De repente, recordé a una muchacha alta, buena moza, pelo negro, que tenía el mismo nombre, y que estaba en mi clase del Pozo Nuevo, como 45 años atrás. ¿Podría ser ella la misma chica de la cual yo estaba secretamente enamorado?

Después de verla en el consultorio, rápidamente deseché esos pensamientos.

Era una mujer muy gruesa de cuerpo, su escasa melena estaba canosa, y su cara estaba llena de arrugas, y parecía muy vieja como para haber sido mi compañera de clase.

Después de examinarme mis dientes, le pregunté si se había graduado en las escuelas del Pozo Nuevo.

Sí, Sí, sonrió con orgullo.

Le pregunté: ¿cuándo te graduaste?

Me contestó, en 1967. ¿Por qué me lo preguntas?

Y yo le dije: tú estabas en mi escuela.

Ella me miró detenidamente ...

Y ENTONCES, ESA GORDA, ARRUGADA, CANOSA, DECRÉPITA, HIJA DE PUTA, ME PREGUNTÓ:

¿ DE QUIEN ERAS PROFESOR?