lunes, 22 de agosto de 2022

EL TREN DE BEGÍS Y LA ACTUACIÓN DE LA MAQUINISTA.


Primero decir que la “circulación” de los trenes no dependen de Renfe, sino de Adif (Ministerio de Transportes). Y es Adif el que debería estar informado si había peligro, por parte de los servicios de emergencia autonómicos y estatales.

En cuanto a las críticas por parte de una pasajera del tren que era policía, aclararle…

-La Maquinista que debería estar tan nerviosa como todos, vio el riesgo, paró y se encaminó a la cabina contraria para retroceder, no sin antes mandar a todos los viajeros al vagón más alejado del fuego, y recomendar que no bajasen a la vía.

-Una vez en la otra cabina, la Maquinista tuvo que esperar algún minuto hasta que Adif le dijo que no venía ningún tren detrás del suyo con posibilidad de chocar si ella avanzaba. La Maquinista con la autorización de Adif inició la maniobra de escape, pero a los pocos metros  algunos viajeros tiraron de los aparatos de alarma y desbloquearon las puertas para salir a la vía,  la Maquinista al no poder impedirlo, les “recomendó” que corrieran por la misma vía hacia Caudiel. La Maquinista tuvo entonces que ir y venir a los distintos vagones a restablecer las puertas abiertas y las emergencias que los solidarios viajeros que huyeron dejando a los demás habían provocado, porque en esa situación el tren no puede moverse y queda bloqueado. La Maquinista, una vez restablecidas las puertas y emergencia, que no se hace en dos minutos, y autorizada a retroceder por Adif, inició la marcha nuevamente hasta Caudiel salvando a todos los viajeros, incluso algunos de los que salieron a la vía y que volvieron quemados.

-La viajera policía no solo no ayudó a la Maquinista a tranquilizar a los viajeros, que es lo que le pidió al presentarse como policía, sino que en su insistencia por bajar del tren y huir, animó con su ejemplo a otros a abrir las puertas manualmente y bloquear el tren durante minutos mientras ella corría a salvarse, menoscabando la decisión profesional y sensata de la Maquinista. En un tren en plena vía y habiendo peligro, el que manda es el Maquinista, la persona que más información tiene, y así lo recoge la Ley Ferroviaria, y si no se hubieran desbloqueado las puertas y tirar de los aparatos de alarma para huir, el tren se hubiera puesto en marcha mucho antes. Así que cuando uno lee las palabras de la viajera policía en los medios, que tardó bien poco en darlas y ponerse medallas, dando su versión sin saber cómo funciona un tren, no haciendo caso a la Maquinista y poniendo en peligro a los demás viajeros, e incluso criticando a la Maquinista que salvó a todos los viajeros, te das cuenta de que la ignorancia es osada, y no solo eso, sino que tal vez tenga alguna responsabilidad por su acción.