martes, 20 de enero de 2009

Mi peseta.

Qué bonita, qué redonda,
¡qué puñeta!;
qué pequeña es la peseta.

Así decía el estribillo de una canción cuyo autor no recuerdo, aunque creo que era José Antonio Labordeta.

Bien, pues ya se han cumplido ocho años (ocho, el número cabalístico de la Victoria) desde la entrada en vigor del euro y la jubilación "de las antiguas pesetas", como todavía se sigue apostillando cuando se da una cifra en euros, especialmente si es alta.

Con este motivo de estas fechas y aprovechando que hace ya unos años que somos Eureros, (Usuarios del Euro), os voy a contar un secreto servidor aun sigue pensando en pesetas, además con que facilidad se pagan, ayer mismo compre dos kilos de pistachos, eso si de Irán ¿Que le debo? 17 Euros, tenga como estos. Ya una vez fuera del mercado pienso pues me acabo de gastar en pistachos casi 3.000 del ala, si voy a por pistachos y me piden tres mil pelas los corro a gorrazos pero oh 17 eso es poco.

Quiero volver a mi peseta de toda la vida. Ah hablando de todo un poco sabéis que después de eight old years de la entrada del Uro, como dice mi vecino el Gitano, aun siguen sin aparecer la friolera de 295.000.000 millones de pesetas. Como me entere yo donde estan se van a fastidiar, los voy a cambiar todos a euros y para mi ea.