miércoles, 13 de enero de 2010

Al hilo de tanta "chacinería" me voy a permitir una pequeña intervención para incluir una variedad que casi nadie conoce pero que con la crisis actual probablemente regrese de la mano de algún "listillo" a probar fortuna.

Se trata del antiguo oficio del "SUSTANCIERO", personaje que iba por las zonas donde la necesidad apremiaba y ofrecía aquello que escaseaba en los pucheros de las familias, iba casa por casa pregonando las bondades del hueso de los jamones que llevaba en un saco para dar sabor al agua con legumbres que se cocinaba en los hogares, por una módica cantidad dejaba que el hueso del jamón cociera unos minutos en el puchero y así el caldo obtenía algo de sabor que hacía más agradable el ágape a los que casi nada tenían para comer.

Este símil va a tener su equivalencia en lo político, si la crisis laboral continua estoy convencido de que aparecerán "listillos" que con recetas milagrosas intentaran aprovecharse de la necesidad general para hincar el diente en algún espacio político. Todo dependerá de si nos conformamos con el "caldo" que nos dejen o nos hacemos fuertes para exigir la parte del "jamón" que nos corresponda.