miércoles, 13 de mayo de 2020

El Gobierno prevarica al ocultar el nombre de los técnicos que deciden la desescalada.


 Fernando Simón ha hecho gala de un nuevo ocultismo. Se ha negado a dar los nombres de las 11 personas, teóricamente técnicos, que integran el comité de expertos que decide el momento en el que cada comunidad autónoma puede ir avanzando en las fases de la desescalada. Pero el problema va más allá de un mero caso de falta de transparencia ya que la Ley General de Salud Pública regula la obligación de dar a conocer esos nombres a la opinión pública. Es decir, que esta falta de transparencia viola las exigencias legales.

La Ley 33/2011, de 4 de octubre, conocida como Ley General de Salud Pública, exige de forma expresa esa transparencia. Lo dice en su artículo 11, donde en el apartado ‘Colaboración en salud pública e imparcialidad en las actuaciones sanitarias’ destaca que «las administraciones sanitarias exigirán transparencia e imparcialidad a las organizaciones científicas y profesionales y a las personas expertas con quienes colaboren en las actuaciones de salud pública, incluidas las de formación e investigación, así como a las personas y organizaciones que reciban subvenciones o con las que celebren contratos, convenios, conciertos o cualquier clase de acuerdo».

Mienten, ocultan y prevarican con tantas cosas y con tanta facilidad que ya se da, y peor aún se acepta como algo normal y licito.