Así es, una energía y unos modos de generación económicos y que reduzcan o eliminen los residuos contaminantes, no sólo derivados de la propia producción sino incluso, como se dice en este artículo, utilizando compuestos contaminantes preexistentes, como el metano o el amoníaco, como materia prima para esa producción. Es decir, no se trataría ya de buscar "contaminación cero" sino incluso "contaminación negativa", en lo que se refiere a efecto invernadero, como balance final entre contaminantes procesados y los posiblemente generados nuevos en el proceso (en plantas generadoras de electricidad convencionales, por ejemplo, mientras sigan siendo inevitables).
Y ya, puestos a pedir, que la obtención de materia prima y la tecnología necesaria para la producción sean plenamente viables a escala regional o local, eliminando dependencias geopolíticas entre países o regiones del globo.
Lo que no alcanzo a entender muy bien es la razón de que el CSIC español, supuesto padre del hallazgo del artículo, tenga que ir a poner una planta experimental para su "invento" en Arabia Saudí. Sospecho que pueda deberse a falta de respaldo institucional o económico en este país del "que inventen ellos"; pero quizá jueguen otros factores.
