viernes, 18 de enero de 2019

El fútbol y el cambio climático.


Si alguien ha seguido el mundial de fútbol , habrá comprobado  como los estadios estaban repletos por muchos seguidores y aficionados de su selección . Uno de los efectos  que esto tiene es, que el desplazamiento en avión de  10.000 uruguayos o 40.000 mexicanos , supone a efectos equivalentes de emisiones de dióxido de carbono, como si hubieran ido  10.000 y 40.000 coches atravesando el atlántico y Europa  hasta llegar a Rusia, es de suponer que muchos permanecerían  durante el mundial sin desplazarse, pero aún si se suman todos  los desplazamientos ,son muchos kilómetros ,mucho humo y mucho  mucho CO2 .
Es de suponer que algunos lo hayan financiado con préstamos que aún estén pagando y    que muchos para legitimar  que ellos si pueden, necesitan apostolizar  a su alrededor  a otros  que ni les iba ni venía ,que también tienen que viajar, porque eso es señal de distinción y de progreso, lo que unido a la bajada de tarifas ,puede derivar en los altos  porcentajes de subida del tráfico aéreo, que rondan  el 10% anual . Contra  esto poco se puede hacer ,pues sabemos que estas emisiones no entran en  los objetivos del cambio climático de Paris.
Cabía preguntarse  si tal como está  el panorama por la ola de calor donde supermercados en Finlandia permiten dormir al personal pegados a  los congeladores, y en Alemania  los perros  usan zapatos   para no quemarse ,¿si cada cual tiene o no  derecho a viajar y estar allí donde el espíritu viajero o patriótico le requiere? .
Está claro que sí, como tienen derecho, todos los que van a conciertos, congresos o fiestas del orgullo que comienzan allí, vienen aquí y continúan allá. Nada digo de los Erasmus ,esa famosa agencia matrimonial que hace que un estudiante en Berlín ,embauque a amigos, familiares y allegados ,en vuelos para  ir a verle ,porque   les enseñara las maravillas  que ha visto allá en la lejanía, y si la    consumación ha tenido éxito,  generara una multitud de futuros  vuelos, porque así lo exige  la modernidad.
Es por ello que teniendo todo el mundo derecho, ninguno tendría, pues este  al ser una limitación, desaparece en la generalidad. Por eso creo que  es imposible una solución  al cambio climático desde las democracias . Desgraciadamente la transición energética en los transportes es difícil y  va para largo , no da tiempo , y en mucho casos como    el tráfico aéreo o marítimo ,no cuenta  en objetivos, porque no saben si cargárselo ,al país de origen, al destino o a las escalas intermedias ,por lo que "el sálvese quien  pueda" ,es el lema que sin ser dicho claramente ,es  al que nos enfrentamos.
Hoy la rapidez de los acontecimiento permite  gestionar la logística de un encuentro  para que  2 equipos de fútbol   locales, después de unas eliminatorias que al principio no se sabían quienes serían  ,   no necesiten jugar en la Conchinchina, pudiendo hacerlo cerca para evitar desplazamientos innecesarios. Pero me da que a más de uno se le ha ido la olla  y han decidido  jugar la supercopa de España entre el Barcelona y el Sevilla   en Tánger, como si no hubiera ningún otro sitio más lejano.