sábado, 3 de marzo de 2018

El Cadmio.

El cadmio es un metal pesado con número atómico 48 considerado como uno de los elementos más tóxicos, junto con el mercurio y el plomo.
Se encuentra ampliamente distribuido en la naturaleza asociado a distintos minerales. A su vez, el hombre ha contribuido enormemente a su dispersión desde los inicios de la actividad minero-metalúrgica de otros metales, y más tarde, al descubrirse la gran utilidad del cadmio en el ámbito industrial.
La problemática del cadmio radica, además de en su elevada toxicidad, en su larga vida media y en la capacidad para ser acumulado por los seres vivos, por eso es importante bajar su concentración en la ingesta de alimentos.
El cadmio es emitido al medio procedente mayoritariamente de actividades industriales, minería, metalurgia, fabricación y aplicación de fertilizantes de fosfato y de la incineración de residuos urbanos.
Dado que alimentación es una de las fuentes importantes de entrada de cadmio en nuestro organismo, es importante legislar el contenido máximo de Cadmio en los fertilizantes fosfatados que es asimilado por la planta que posteriormente consumiremos.
Es por ello que la Unión Europea está negociando establecer nuevos valores límite de cadmio en los fertilizantes a base de fosfatos, que se usan en todo tipo de cultivos, para protegernos de su toxicidad. En cambio el Gobierno español se opone a que Europa rebaje los límites tóxicos permitidos en los fertilizantes agrícolas. Motivo, ¿no le preocupa nuestra salud?
La ministra Tejerina defiende a la industria agroquímica y frena en Europa una bajada de tóxicos en los fertilizantes
García Tejerina llegó al Ministerio desde Fertiberia, el mayor productor español de fertilizantes, donde fue alta directiva hasta 2012.
Sin más comentarios y que nos siente bien el Cadmio