viernes, 10 de enero de 2020

Matrimonio de conveniencia.


La noche de las últimas Elecciones Generales cundió el pánico entre los dirigentes de PSOE y PODEMOS, que obtuvieron unos resultados bien diferentes a los que esperaban, sobre todo la primera formación, unido ello al auge de VOX provocó que en el escaso margen de 24 horas se fundieran en un abrazo los hasta entonces irreconciliables Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Ese abrazo propició que en lugar de hablarse y especular sobre los malos resultados electorales, se pasase de inmediato a hablar sobre la formación de la anunciada coalición, y empezó una carrera hacia la materialización del llamado Gobierno de Coalición Progresista, al tiempo se era muy consciente de que alargar el período de consecución del mismo podría ponerlo en peligro, a más correr del tiempo más posibilidades de que el empeño pudiera fracasar, una vez más.
Dicho de otra manera, se procedió al establecimiento de un matrimonio de conveniencia, que el tiempo en esto como en cualquier otro orden dirá que estabilidad tendrá, y actuando como testigos nada más y nada menos que PNV y EH Bildu, entre otros, que tienen muy claro que la sempiterna obtención de parte de sus exigencias pasa inexorablemente por facilitar y preparar el lecho para que se lleve a cabo la coyunda.    La boda fue civil, por supuesto, ejerciendo un juez, ERC, que les ha puesto a los contrayentes unas exigencias draconianas, mucho más exigentes que si hubiera sido religiosa.
Celebrado el evento, y con la algarabía propia del caso no exenta de lágrimas por parte de uno de los contrayentes, que aún no se cree haber seducido a tan apuesto efebo, se consumó el acto, escogiendo ambos contrayentes como lugar de la luna de miel, Teruel, y descartando por razones obvias tanto Cantabria como Canarias.
Y llegados a este punto, oigo, veo y leo, que no se le augura al reciente matrimonio demasiado éxito, no estoy de acuerdo y ojalá me equivoque, pero a lo largo de mi vida he podido observar que justamente los matrimonios más estables son los que se hacen por conveniencia, la pasión tal como viene se va, pero el interés no digamos la necesidad de permanecer unidos es una argamasa mucho más estable y duradera, sin olvidar que "el poder" une poderosamente.
De momento, con un desatado entusiasmo digno de mejor causa uno de los contrayentes ha filtrado a los medios sus probables ministros, saltándose las más elementales normas de comportamiento, teniendo que intervenir el macho alfa para marcar los tiempos y de paso tomarse un respiro ante la azarosa vida conyugal que tiene por delante.
Me permito denominar a este matrimonio como la Coalición del Somnífero, que buena falta hará para que uno de los contrayentes, así como el 95% de los españoles podamos dormir tranquilos, tal y como afirmó D. Pedro Sánchez Pérez-Castejón, a la sazón Candidato a la Presidencia del Gobierno.
En fin, iremos viendo, e iremos dando nuestra opinión ante el devenir del incierto y oscuro futuro que nos espera.