martes, 19 de diciembre de 2017

Tambores de guerra.



La  Petrov es una defensa sólida y rocosa para alcanzar un rápida igualdad en el ajedrez.
Una de las  ventajas de practicar  este juego, es que tienes que pensar antes de mover la ficha, y hacer un cálculo, que más que nada  implica una anticipación a lo que va a pasar, lo cual no quiere decir  que  se atine ,pues el futuro,  es futuro porque no se sabe.
Este señor con el apellido Petrov, no fue su inventor, pero su gran mérito fue pensar por un momento  saltándose  el protocolo y evitar una tercera guerra mundial.
No viene mal recordarlo en estos tiempos  donde muchas decisiones de ese tipo, se están dejando a la inteligencia artificial, ya que  ésta   no se saltaría el protocolo, en un mundo  donde se añade, que la locura ha salido de los manicomios y se ha instalado en las altas esferas del poder.
Como estamos escuchando los tambores de guerra  entre un país eminentemente guerrero,    que independientemente de su regencia, periódicamente  realiza maniobras intimidatorias muy cerca de las  Coreas, países que todavía no han firmado la paz, y los otros viendo las barbas de su vecino cortar, (Afganistán, Libia ,Argelia, Siria ,Irak ,todas ellas en el eje del mal según sus gafas de mirar ),están tan preocupados,  que les ha dado  por lanzar  misiles, y celebran su lanzamientos  como si  fuera un juego de chiquillos, jugando sin apenas  calcular.
No estaría de más  movilizaciones internacionales , que no se están dando actualmente, para que ambos cesen en sus infantiles y  paranoicas conductas ,antes que  nos veamos involucrados sin querer en un  conflicto  que Petrov evitó, y que actualmente no está  tan claro que se pueda evitar, pues para el sistema que nos ocupa, es un incentivo  destruir para volver a construir y seguir con  la acumulación en un mundo bastante   saturado, sin posibilidad de ampliar mercados.

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