Hasta ahora, quien negaba la crisis económica, magnificaba los problemas climáticos, efecto invernadero, etc. etc. Y, además, proponía generosas prebendas sociales no reparaba en dispendio farmacéutico, de pensiones, etc. etc.
Quien magnificaba la crisis económica, solía negar los problemas ecológicos, al tiempo que se escandalizaba ante el "incontrolado" dispendio social, dicho en sus propias palabras Pero, en los últimos meses.
a) Los primeros se han atrevido a bajar sueldos, dejar de revalorizar pensiones, hacer esfuerzos fiscales, atrasar gastos sociales ya comprometidos (Ley de Dependencia, etc.) y se comprometen en seguir "hasta donde sea necesario". Todo ello plasmado e unos Presupuestos Restrictivos.
b) Los segundos han clamado al cielo por el retraso en la Ley de la Dependencia, se han tirado de los pelos por la reducción de gastos corrientes y sociales. Han pretendido "forzar" para que se revaloricen las pensiones y exigen - EN TIEMPOS DE CRISIS- unos Presupuestos Expansivos.
Y yo me pregunto ¿en qué MEDIO está la correspondiente virtud? ¿Es cosa coyuntural ó las "espadas se han tornado lanzas y viceversa"?
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