jueves, 27 de noviembre de 2025

La imparcialidad de los jueces

¿Qué ocurriría si un juez encargado de resolver un divorcio se reuniera a tomar una cerveza con uno de los cónyuges?

Esta situación, aunque parezca trivial, pone en evidencia un claro conflicto de intereses que pondría en entredicho la imparcialidad del juez y justificaría su recusación.

Un ejemplo más complejo, pero igualmente preocupante, es el caso real en el que tres magistrados del Tribunal Supremo, tras finalizar el juicio contra el fiscal general del Estado, impartieron un curso remunerado pagado por una de las acusaciones del propio proceso. Aunque aún no han redactado la sentencia, la participación en esta actividad durante la fase de deliberación despierta serias dudas sobre su ética profesional y la aparente independencia judicial.

Ambos ejemplos ilustran un problema actual en un país con dos sensibilidades: cualquier vínculo social o económico entre jueces y partes involucradas puede comprometer, o al menos hacer sospechar, la integridad de la función judicial. Por ello, la jurisprudencia tanto del Tribunal Constitucional como del propio Supremo subraya que los jueces deben abstenerse de intervenir en procesos cuando hayan tenido “relaciones indebidas” con alguna de las partes, garantizando así la objetividad e imparcialidad del procedimiento.

En definitiva, el principio es claro: evitar que relaciones directas o indirectas condicionen la percepción y la realidad de imparcialidad judicial. Solo así se puede preservar la confianza pública en la justicia y asegurar la legitimidad de las decisiones adoptadas.

 

lunes, 24 de noviembre de 2025

Así funciona la nueva tasa de gestión de residuos de la Unión Europea


 

La nueva Directiva (UE) 2025/1892, actualiza la Directiva Marco de Residuos y ha introducido cambios significativos en la gestión de residuos dentro de la Unión Europea.

Esta normativa se basa en el principio de que “quien contamina paga”, y tiene como objetivo principal garantizar que los costes asociados a la gestión y tratamiento de residuos sean asumidos por quienes los generan. De esta forma, se impulsa una transición hacia un modelo de gestión sostenible de materiales, fomentando la economía circular y la responsabilidad compartida entre todos los actores implicados.

Los Estados miembros de la UE deben adaptar su legislación nacional para cumplir con la nueva directiva, que busca asegurar la cobertura total del coste del servicio de recogida y tratamiento de residuos, promoviendo mayor eficiencia y sostenibilidad en el sistema.

En España, los municipios disponen de autonomía para aplicar sus propios criterios de cálculo de la tasa de residuos, lo que genera notables diferencias territoriales. Esta tasa puede determinarse, por ejemplo, según el valor catastral de la vivienda, el volumen de residuos generados, el consumo de agua o el número de personas empadronadas. Como resultado, el importe medio actual en España oscila entre 80 y 120 euros anuales por vivienda, aunque existen fuertes contrastes: en grandes ciudades como Madrid o Barcelona

El principal objetivo de la normativa es que al menos el 55% de los residuos municipales sean reutilizados o reciclados en 2025, con metas más ambiciosas a largo plazo: un 65% para 2035. Asimismo, busca incentivar la reducción de la generación de residuos, penalizando a quienes más producen e impulsando así una economía más circular y sostenible.

En conclusión, la nueva directiva europea ha motivado un incremento generalizado en las tasas de residuos en la mayoría de municipios europeos, especialmente en España, aunque el porcentaje concreto de subida varía según la localidad y el perfil del usuario.

Lo que no han hecho los Ayuntamientos es, esta tasa que se pagaba junto con la del IBI, ahora que se ha quitado para pagarla individualmente, descontarnos del  IBI lo que se pagaba antes de basura, cosa que no han hecho, ósea una subida encubierta como hacen siempre, estos chorizos de políticos que te

lunes, 27 de octubre de 2025

Inteligencia Artificial ¿si ono?


 

Yuval Noah Harari, historiador, sobre la Inteligencia Artificial: "La mayor amenaza de la IA es que estamos invocando agentes poderosos que pueden ser más inteligentes e imaginativos que nosotros"

"Incluso hoy, en la etapa embrionaria de la revolución de la IA, los ordenadores ya toman decisiones sobre nosotros: si nos conceden una hipoteca, si nos contratan, si nos encarcelan. Mientras tanto, IAs generativas como GPT-4 ya crean poemas, cuentos e imágenes originales. Esta tendencia solo se intensificará, dificultando que entendamos nuestras propias vidas. ¿Podemos confiar en que los algoritmos tomen decisiones sabias y creen un mundo mejor? Esa es una apuesta mucho más arriesgada que confiar en una escoba encantada para traer agua. Y no se trata solo de nuestras vidas. La IA ya es capaz de producir arte y hacer descubrimientos científicos por sí sola. En las próximas décadas, probablemente será capaz de crear nuevas formas de vida, ya sea escribiendo código genético o inventando un código inorgánico que anime entidades inorgánicas. La IA podría alterar no solo la historia de nuestra especie, sino la evolución de todas las formas de vida"

jueves, 23 de octubre de 2025

Más allá de la propaganda. La verdad sobre las previsiones del FMI.


 

La propaganda del Gobierno con los datos económicos es incesante. Sin embargo, la razón por la que tienen que repetirla sin descanso es porque no cuela. El español medio sabe que es más pobre y la euforia del Gobierno no refleja la realidad de las familias.

La inflación y el paro, lo que Sánchez no cuenta del milagro económico

Un ejemplo evidente es el de la celebración mediática con las estimaciones del FMI.“El FMI sitúa a España como la gran economía avanzada que más crece por segundo año consecutivo”.

Suena bien, ¿verdad? Sin embargo, no hay más que entrar en los detalles del propio informe del FMI y el castillo de naipes de la propaganda se hunde.

Un PIB per cápita estancado (Tabla B.1 FMI octubre 2025). Tras despilfarrar el mayor estímulo monetario y fiscal de la historia, más de 400.000 millones de euros de nueva deuda, 300.000 millones de estímulos monetarios y más de 80.000 millones de euros de fondos europeos, además de contar con un récord histórico de turismo y el efecto viento de cola de un precio del petróleo y el gas a la baja, el PIB per cápita de España 2020-2026 apenas crece un 1,1% anual.

    Inflar el PIB con inmigración y gasto público es la receta del estancamiento

La diferencia, en PIB per cápita, deja a España por detrás de Portugal y con una evolución muy similar a la de la media de la Unión Europea.

De hecho, el PIB per cápita, según el FMI, crece menos que el de Japón en 2025 y menos que la media de la zona euro en 2026.

Inflar el PIB con inmigración y gasto público es la receta del estancamiento.

Un paro elevadísimo. Incluso utilizando la metodología de cálculo oficial, el FMI certifica que España seguirá siendo el país con la mayor tasa de paro de todas las economías de la tabla en 2026, un 10,7%. Usted dirá que eso siempre ha sido así, pero no es cierto.

En 2016, 2017, 2018 y 2019 nos superaba Grecia por mucho. Desde entonces, Grecia ha reducido mucho más rápido el paro y sin esconder 740.000 fijos discontinuos inactivos de la cifra de parados oficiales, como hace el Gobierno de España.

    El informe del FMI también refleja esa mayor destrucción de poder adquisitivo

Más inflación que la media de la zona euro. Según el INE, ya llevamos seis meses con el IPC al alza y muy por encima de la media de la eurozona. El informe del FMI también refleja esa mayor destrucción de poder adquisitivo. La inflación (IPC) en España fue mayor en 2024 y también será superior a la media de la eurozona en 2025.

Más déficit. Y eso que se calcula déficit sobre PIB nominal, con lo cual el denominador se infla con inmigración y mayor inflación. El déficit en 2026 todavía será del 2,4%, superior a la media de la eurozona.

Con estas cifras, nadie en su sano juicio se lanzaría a celebrar las estimaciones del FMI, pero al Gobierno lo que le importa es la propaganda.

Alberto Nuñez Feijóo afirmaba en un debate parlamentario que “el PIB no se come”, recordando una frase de Leire Pajín de hace muchos años. A ninguno de ellos les falta razón.

El PIB, inflado por un aumento del gasto público y deuda insostenibles y un aumento de población por inmigración de más de dos millones de personas, refleja un PIB per cápita famélico y raquítico, perfectamente coherente con la realidad de que los salarios netos reales han caído y los ciudadanos tienen razón al sentirse empíricamente más pobres.

¿No hay nada que celebrar en las estimaciones del FMI? Claro, dos cosas que el Gobierno calla: La admirable solidez y crecimiento de turismo y hostelería, que han sobrevivido al constante hachazo, a impuestos y trabas, y el comportamiento modélico de familias y empresas que aguantan a pesar del empobrecimiento.

El informe del FMI no da razón alguna para celebrar nada, pero sí constata que el Gobierno de España ha despilfarrado una oportunidad única.

Enhorabuena, el Gobierno de España ha seguido punto por punto las políticas de Grecia en 2005-2007, que también se presentaba como “el motor de crecimiento” de la UE. Luego, todos sabemos lo que pasó.