Cuando murió Franco llegó la Democracia, nos dijeron que
éramos libres, y nos lo creímos.
Cuando llegó Felipe González nos dijeron que eran de
izquierdas y nos lo creímos.
Cuando nos metimos en la Unión Europea proclamaron que éramos
europeos de primera categoría y nos lo creímos.
Cuando eliminaron toda la industria del país, y nos
convertimos en el bar, el prostíbulo, y la playa de Europa, nos aseguraron que
eso era progreso y nos lo creímos.
Cuando Felipe y Aznar nos convencieron que los españolitos no
éramos sucios obreros, sino flamante clase media (a golpe de créditos e
hipotecas) nos lo creímos.
Cuando Aznar privatizó las empresas públicas rentables para
sus amigos, nos prometió que seríamos todos ricos, y nos lo creímos.
Cuando liberalizaron el suelo, y el dinero salía de los
ladrillos a pelotazo limpio, nos hicieron pensar que éramos ricos, y nos lo
creímos.
Cuando la crisis estalló, nos hicieron pensar que habíamos
vivido por encima de nuestras posibilidades y nos lo creímos.
Cuando recortaron y privatizaron la Sanidad, Educación,
Pensiones y Servicios sociales nos convencieron que estaba mucho mejor
gestionado así, y nos lo creímos.
Cuando cobrábamos 730 euros al mes, los trabajos se los
llevaban a China, y que si no trabajábamos por esa miseria vendría un
inmigrante y nos robaría nuestro pan, nos lo creímos.
Cuando el 15M surgió y derivó en política nos dijeron que eran
Eta, hippies y Venezuela, y nos dieron banderas (hechas en China) para los
balcones y nos lo creímos.
Cuando tuvimos las televisiones, medios e Internet, nos
dijeron que disponíamos de toda la información necesaria para ser libres y no
tontos, y nos lo creímos.
Cuando llegó un virus y nos advirtieron, después de la gripe
aviar, nos sentimos muy listos y esta vez no nos lo creímos...
Cuando vimos enfermar a la gente, a comprobar que faltaba
previsión, material, hospitales y personal, porque todo se había recortado al
ser más rentable (¿para quién?), vimos que la pandemia era real, nos acojonamos
y nos la creímos.
Cuando necesitamos mascarillas, alcohol y respiradores no
pudimos fabricarlos, porque somos el bar, la playa y el prostíbulo de Europa,
solo tenemos banderas en los balcones y la industria está en China para
abaratar costes... nos dijeron que la culpa era del Gobierno actual, y nos lo
creímos.
Cuando nos llegaron bulos cuñados, odio, y manipulación
aprovecharon nuestro miedo, inseguridad y dolor, enfureciéndonos y
caceroleando, y nos los creímos.
Cuando tras meses de cuarentena, cientos de miles de fallecidos,
y la economía de la clase media, autónomos y obreros esté en la ruina, nos
dirán que llegan tiempos duros y de sacrificio, y nos lo creeremos.
Cuando la economía de mercado funcione de nuevo, nos dirán que
los salarios tienen que ser miserables por el bien del país, que hay millones
de personas desesperadas por sobrevivir, así que tocan lentejas... y nos lo
creeremos.
Cuando nos vociferen que la democracia no sirve de nada, que
hay que cerrar fronteras, porque lo de fuera es malo, que la gestión que
hicieron los rojos de la crisis fue una mierda, y que hay que votar a los
"patriotas" que han llenado el caos de olorosa excrecencia, odio
visceral, y mucha bandera, nos lo creeremos.
Cuando ganen esos "patriotas" dirán que la culpa de
todos nuestros males, de que estemos en la miseria por la pandemia es de los
extranjeros, y los gays, y las mujeres, y los científicos, y los artistas, y de
la educación, de la libertad y el libertinaje, y de los intelectuales... Y nos
lo creeremos.
Y cuando no queden democracia, ni servicios públicos, ni
libertades, ni opiniones, los de arriba estarán en sus mansiones con grandes
banderas, y los de abajo seremos esclavos. No podremos protestar, ni pensar, ni
ser libres, ni sentirnos mejores que nadie, porque no quedará nadie que esté
por debajo de nosotros. Recapacitaremos y veremos que todo lo hicimos mal,
votamos mal, nos cabreamos mal, y nos creímos superiores y listos cuando no lo
éramos.
Y sabremos que hemos jodido el país, el mundo y el planeta, a
nuestros hijos y nietos, bisnietos...
Es posible que intentemos rebelarnos, y no podremos, porque ya
estará prohibido pensar, disentir, ser diferente, porque seremos ovejas en un
rebaño cuidado por hienas camino del matadero... y será demasiado tarde para
creer nada... bueno, si... creeremos una cosa:
que hemos sido idiotas, cobardes, iletrados, cuñados,
inmaduros, engreídos, clasistas, racistas, machistas, homófobos,
terraplanistas, estúpidos, humanos en fin... y por fin nos lo creeremos, pero
ya será tarde, muy tarde para volver atrás.
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