Los gobernantes que hemos tenido y tenemos están arruinando a
España económicamente y moralmente. Y además de dividirnos territorialmente,
nos están enfrentando a unos contra otros dentro de la misma sociedad.
Estos
políticos que nos están gobernando no se merecen el respeto y mucho menos la
confianza del pueblo español al que una y otra vez le han mentido engañado
traicionado y robado descaradamente.
Es hora de que reflexionemos de que nos comportemos como
personas adultas en la política y actuemos como ciudadanos responsables que
quieren lo mejor para la sociedad de la que forman parte, para el pueblo,
haciendo lo mucho o lo poco que podemos; no dejándonos llevar ni manipular por
los enemigos de la democracia y del pueblo, pasando de ellos, no votándoles
para no darles esa legitimidad democrática que tanto airean y, sobre todo para
conservar intactos nuestros principios, valores y dignidad que tenemos como
personas, y ciudadanos de este gran Pueblo. Demostrando que estamos muy por
encima de ellos y no nos merecemos los gobernantes que tenemos.