Los activistas llamados “antitaurinos” no paran de irrumpir en medio de las corridas de toros para reivindicar la abolición de la tauromaquia y los derechos de los animales. Hasta ahora, las protestas de estos se solían quedar a las puertas de la plaza, no se atrevían a hacerlo dentro del ruedo por temor a las represalias. Como ven que no pasa nada, los detienen pero la justicia de Disneylandia es tan suave que los expedientan, les ponen una multita y a casa no pasa nada.
Esto va a seguir siendo así hasta que un día topen con un amante de la fiesta exaltado y sucederá lo inevitable los pondrán a caldo, es que esta gente no comprende que cada uno es libre de hacer lo que quiera, ir a donde le de la gana y asistir a los espectáculos que le salga de sus reales, siempre y cuando no perjudique a nadie.
Pus no señor estas personas “Progres”, no comprenden que el llamado toro de lidia existe precisamente por que se celebran corridas de toros, el día Dios no quiera que nos las prohíban, se acabo lo que se daba desaparecerá una especie de animal llamado toro bravo.
Seguro que estas mismas personas que están en contra de las corridas, no lo están en contra del aborto y del mal trato a los niños y ancianos. Puede pasar como ocurre en Cataluña que están en contra de los toros, sin embargo no les importa dejar que un niño/a los llamados “Anxaneta” se suba a lo mas alto de unas torres humanas (castellers), a una altura de 11,12 y hasta 15 metros, pudiéndole pasar como le pasó a la niña de 12 años, Mariona G, que falleció el 4 de agosto del 2006, tras caerse del antepenúltimo piso de un castell de nueve alturas. El accidente se produjo en Mataró y falleció después de permanecer 11 días en coma, ya son tres los fallecidos por esto.
Cada vez se ve más claro que algunos quieren más a los animales que a las personas, estamos perdiendo la dignidad y el derecho a llamarnos humanos….
jueves, 8 de enero de 2009
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