Un profesor de Astronomía y su alumna de posgrado descubren un enorme cometa que impactará contra la Tierra en seis meses, provocando la extinción del planeta. Los cálculos son inapelables, pero advertir a un mundo absorto en las pantallas de sus móviles y en los bulos que inundan nuestra "avanzada" sociedad no será tarea fácil. La superficialidad con la que se abordan cuestiones vitales resulta casi insultante, sumada al descrédito de la clase política, el deterioro de los medios de comunicación, la connivencia con las fake news y, sobre todo, la capacidad de convertir incluso la supervivencia en un bien de consumo.
Estos son solo algunos de los temas que aborda la película Don't Look Up, estrenada en cines en 2021.
Sin embargo, a veces la ficción se acerca peligrosamente a la realidad. Recientemente, se ha descubierto un asteroide llamado "2024 YR4", cuyo diámetro se estima entre 40 y 90 metros. Según los cálculos actuales, existe una probabilidad del 1,6% de que impacte contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032 a las 14:02 UTC.
El asteroide fue detectado el 27 de diciembre de 2024 por uno de los telescopios de la red ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) de la Universidad de Hawái, ubicado en Río Hurtado (Chile). Sin embargo, en una revisión posterior se descubrió que el telescopio ya lo había captado dos días antes, justo cuando pasaba por su perihelio (el punto más cercano al Sol). En el momento de su descubrimiento, se encontraba a 828.800 kilómetros de la Tierra.
Ahora bien, no es momento de alarmarse. El asteroide que provocó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años medía entre 10 y 15 kilómetros de ancho, mientras que 2024 YR4 es 100 veces más pequeño. Como la masa disminuye con el cubo del diámetro, su energía cinética—sin considerar la velocidad del impacto—sería un millón de veces menor que la del impacto que borró a los dinosaurios de la faz de la Tierra.