Lectura atenta y meditada, recomendada especialmente para quien un día habló de una etérea “justicia europea”, básicamente imaginada por él, y que no era tal, sino simplemente una actuación chapucera de un determinado juez de segundo nivel en un país, eso sí, europeo, lo único semiacertado (y digo “semi” obviando benévolamente la generalización entre imprudente y maliciosa con que se usaba lo de “europea”) en la intervención aludida de aquel día:
https://www.abc.es/espana/abci-juez-llarena-adelanta-respuesta-belgica-sobre-entrega-puigdemont-202103091534_noticia.html
Vamos a esperar la respuesta del TJUE (que sí podría asimilarse más, ahora sí, a lo que cabría considerar “justicia europea”). De momento lo que parece claro es que muy de peso tendrán que ser los argumentos del TJUE para negarle la razón, si lo hiciera, al magistrado del Tribunal Supremo español, en las preguntas y argumentación de alcance que le pone sobre la mesa, frente a un colega suyo belga de un tribunal de inferior nivel que además no se enteró ni de “la fiesta” de cómo está organizada la justicia española, ni sabía que su interlocutor aquí era el Supremo, ni se preocupó de informarse de la causa, ni......Es que lo de “chapucera” que dije antes es demasiado bondadoso para lo que hizo este juececillo de pacotilla de la supuesta (SÓLO supuesta y supuesta sólo por algún desinformado) “justicia europea”.
”Prueba del nueve” a la vista.