Esta "reflexión" irónica que me llega por WhatsApp
yerra, en mi opinión, el tiro (quizás consciente e interesadamente, todo
pudiera ser) al disparar contra "la democracia" como causa de lo que
con su ironía quiere denunciar.
Yo lo achaco más bien a lo que he puesto,
imitando a Chaplin, como asunto de este correo, aunque sin perder de vista, por
otra parte, que algunas "modernidades" tienen mucho que ver con la no
tan sacrosanta democracia:
"Estaba yo pensando en, qué suerte he tenido con vivir en
democracia. Y me ha venido a la mente la vida de mi padre, recuerdo, con mis
ojos de crio, verlo venir de su taller de muebles, todo un señor, a comer a
casa, su plato de caliente, sin agobios, sus hijos en la mesa, respondiendo a
sus preguntas, la televisión apagada.
Era época en qué si trabajabas duramente en diez años pagabas
tu piso. No pagaba IVA, ni Plusvalía, ni hacia declaración de la renta, ni
muchos de los impuestos de los que yo disfruto.
Todos los años tenía un mes de vacaciones, íbamos toda la
familia en el Seat 1430, el cual no pasaba ITV, ni sillitas para niños, la
gasolina era barata y no importaba lo que contaminase.
Almorzaba tranquilamente y se fumaba su purito donde le daba
la gana.
Su afición de la caza la podía ejercer por toda España, ya que
la licencia era nacional, su perro no llevaba chip. Y no había animalistas que
le amargasen la vida.
Nunca le vi, empujando un carro del MERCADONA, ni perdiéndose
por IKEA.
Podía ser un caballero sin que le tacharan de machista, ni
pedir perdón por ser hombre o escuchar chorradas feministas sobre penetración
anal, por eso de la igualdad.
No tuvo que soportar programas bazofia como Sálvame Deluxe o
la isla de las tentaciones.
En fin, que vivió en una época en la que valía mucho la
palabra de un hombre y un apretón de manos era más serio que la firma de un
notario. Sus hijos lo respetaban y su mujer lo amaba.
Pero claro, el pobre vivió en una dictadura, no como yo que
vivo, sin prohibiciones, en entera libertad, en democracia. Dónde va a
parar."