Por
fin, a parte del Juez Llaneras y las fuerzas del orden público, alguien de las
instituciones del Estado, y no el gobierno, intentan hacer algo en defensa del
Estado.
Estas
son algunas de las cosas que se comentan en el artículo.
“Las
dudas del tribunal de Schleswig-Holstein a la hora de dar respuesta a la euro
orden presentada por el juez del Supremo Pablo Llarena han sido acogidas con el
silencio por parte del Ejecutivo. No todos los miembros del Gobierno, y a un
menos en el seno del partido, coinciden en que esta sea la mejor estrategia
porque la ciudadanía, lejos de las interpretaciones puristas acerca de la euro
orden, lo que ve es, en palabras de un miembro destacado de la diplomacia,
"una actitud temerosa que cede terreno ante el adversario".
La
reciente controversia entre Llarena y el ministro de Hacienda, Cristóbal
Montoro, no ha hecho sino incrementar el desasosiego. Ya no es sólo ausencia de
reacción sino graves discrepancias las que emergen en un frente, el
constitucional, que debería ser monolítico. La coordinación en el Ejecutivo
para pronunciarse, para defender los argumentos del Estado dentro y, sobre
todo, fuera de las fronteras, brilla por su ausencia.”