Escucho en tertulias de un lado y otras del otro, y en todas
parece sonar la misma canción, sobre todo cuando los que hablan tienen esa
pátina que les hace parecer derechones, conservadores, o como los queramos
llamar. Todos dicen hablando de las
amenazas que acechan al PSOE, “un PSOE débil es malo para España”. ¿Será verdad?
A mí me enseñaron que si alguien desde el otro lado del tablero te
defendía, mala señal.
Todo esto da que pensar acerca del escenario político. No creo que a los conservadores les preocupe
en realidad un PSOE débil, más bien tiendo a pensar que lo que les preocupa es
que la izquierda deje de ser una “izquierda conservadora” compatible en un 70%
con la “derecha progresista” y que de pronto vuelva a ser una izquierda extrema,
que en la alternancia natural nos lleve a delirios socio – políticos
trasnochados, como los que se están queriendo poner en práctica o practicando
en algunos países de referencia, Grecia, Venezuela,…
Así pues parece que una gran mayoría de españoles prefieren
una España centrada en la moderación y eso lo están entendiendo algunos
partidos políticos como Ciudadanos, PP y PSOE pero estos partidos ahora, con el
nuevo escenario, no saben cómo ejercer esa alternancia que han venido
manteniendo de forma más o menos cómoda hasta ahora y parecen temer que
coaligándose se alejen de la posibilidad de gobernar. Creo que la opción antisistema o la opción
anarquista o la opción comunista son opciones que tienen buena llegada entre la
juventud, en general rebelde e irreflexiva.
Es muy curioso descubrir entre los mismos tertulianos que, muchos de
ellos, de diferentes filiaciones políticas, reconocen que en su juventud
bebieron los vientos por estas ideologías y ahora dicen en broma, “pecados de
juventud”.
En mi opinión la solución la tienen nuestros políticos
delante de sus narices, bastaría que reflexionaran sobre este nuevo escenario y
cómo deberían realizarse las configuraciones de gobierno ante la posibilidad de
disponer de un número de escaños necesarios pero no suficientes. A mí me gustan los modelos que están a prueba
en las Comunidades Autónomas de Andalucía y Madrid y también me parece que
podría funcionar un escenario PP-PSOE o PSOE-PP, (En función de quién tenga más
escaños). También creo que orientar la campaña
hacia ahí sería bueno para los tres partidos que juegan en ese espectro. El voto útil lo consiguen tanto el PSOE como
el PP si potencian su ala moderada y manifiestan inequívocamente su vocación
por priorizar la moderación para España más allá de legítimos pero inoportunos
intereses partidistas. Ciudadanos
pescará en medio de ese río revuelto, pero en mi opinión, también eso será
positivo para todos los Españoles.
Y una
reflexión final: Hace años, desde el
principio de la transición, todos los partidos trabajaron tácitamente unidos
para erradicar la “extrema derecha” en este país, y el resultado ha sido
bueno. Pienso que ha llegado el momento
de hacer lo propio con el otro extremo y manifestar abiertamente que las
ideologías extremistas, que no radicales, son muy malas para cualquier sociedad
y han sido caldo de cultivo para terrorismo, golpes, guerras y dicta