El juez Pablo Llanera del Tribunal Supremo deja en libertad, por
150.000 €, a la máxima responsable del poder legislativo en Cataluña, a la Sra.
Forcadell, colaboradora y pieza fundamental de los delitos de desobediencia,
reiterada al constitucional, sedición y rebeldía entre otros. Todo porque en el
último momento ante el juez dice acatar la constitución y no actuar en contra
del Estado de Derecho.
Pobres argumentos, según mis cortos conocimientos, que el juez
utiliza para lejos de aplicar la ley en todos sus términos, se pliega a los
deseos de la mayoría de los políticos, que solo buscan sus intereses, aunque
tengan que mentir, engañar o traicionar a sus votantes. Ni justicia, ni Estado
de Derecho.