Ya sé que es una frase hecha, pero, como buenos no creyentes
que somos compartiréis conmigo que no gozamos de los derechos y libertades de
que disponemos, gracias a Dios, sino al esfuerzo que entre todos se hizo en
tiempos pretéritos.
No hablaba de corrupción, cuando vosotros mis queridos y
entrañables compañeros habláis de corrupción suelo callar, quién calla otorga,
o si me expreso, mas es para compartir lo que decís que para rebatirlo, aunque
en cuestión de corrupción y por enésima vez no hay que dejar de considerar que
todos los partidos, casi todos, están de barro hasta el cuello.
En ningún momento he establecido comparaciones de donde se
puede hacer qué y si hay "bemoles" para hacerlo, elucubraba sobre la
manifiesta diferencia de hacer una barbacoa en el jardín de casa o hacerlo en
una mezquita, en definitiva, de como un mismo acto según dónde se celebre puede
tener, tiene, connotaciones diametralmente opuestas.
Hablaba de la izquierda que conocí y la que estoy conociendo
ahora, aunque también debo manifestar que quizá no resulta tan sorprendente a
la luz de la deriva que tanto el PSOE como IU tienen en los últimos
tiempos. Porque, que hace el PSOE
sosteniendo e IU sosteniendo y jaleando, a los protagonistas de estas
actitudes.
De todas maneras y en honor a la verdad, mi verdad, también
tengo que considerar que la izquierda que yo conocí en la Barcelona de los años
70, la oposición al franquismo, la que se podía ver en la calle, en las
asociaciones vecinales, en los movimientos sociales, en la universidad, etc.,
no conocí nunca a ningún socialista o al menos que se reclamara tal.
Siempre conocí a comunistas o personas que sin ser tales, se
apoyaban organizativamente en el PCE (Partido Comunista de España), debe ser
por eso que años después se acuñó la frase de "el PSOE es un partido con
100 años de historia y 40 de vacaciones", y solo empezaron a moverse
cuando llovieron millones de marcos provenientes del SPD de Wily Brandt.
Posteriormente y como es sabido y vivido por todos, los
socialistas gobernaron razonablemente el país en varias ocasiones, con claro
oscuros, con errores y aciertos, aseadamente, lejos del barrizal actual. De tal manera que no tengo empacho en
reconocer que algunos de los avances sociales, desde luego no todos los que se
auto atribuyen, fueron propiciados por esos gobiernos.
Hasta que llegados a hoy, se está dispuesto a todo para que
a un señor le sonría la historia y pueda ser Presidente.