Se me hace extraño que los muy queridos políticos de talante
progresista, siempre y con toda razón,
atentos y críticos con la ola de corrupción que nos invade, siempre y con toda
razón, denunciando las actitudes moral y jurídicamente condenables, se les haya
escapado, sin duda por despiste, la más mínima crítica a la facción panameña
que me atrevo a titular como la "izquierda off-shore".
Sin ánimo de ser exhaustivo, porque además aparecerán más,
sin duda alguna, me atrevo a señalar a los siguientes:
Imanol Arias, actor de "Cuéntame cómo me lo llevé".
Pedro Almodóvar, director de "Todo sobre mi desfalco".
Mar García Baquero, esposa del patriarca Felipe González.
Juan Luis Cebrián, Presidente del Grupo PRISA - órgano semi-oficial del PSOE.
En fin, siempre comprendí que existía el socialismo, el
comunismo, el trotskismo, posteriormente la socialdemocracia y las múltiples
variantes de eco-socialistas de toda pátina, y habrá que concluir que lo último
es la "izquierda off-shore", una variante de lo que siempre fue
"una cosa es predicar y otra dar trigo".
No dudo ni por un momento, que los citados y los que
pudieran venir, serán objeto de las críticas a que son acreedores por derecho
propio, en justa correspondencia y ecuánime reciprocidad a las recibidas por
otros ciudadanos de escasa o ninguna moralidad social y es que sigo siendo un
ingenuo.