Imaginen la siguiente oferta de trabajo. Se ofrece puesto remunerado con
más de 3.000 euros, compatible con
otras actividades privadas, tres días de trabajo a la semana
y casi dos meses de vacaciones en Navidad, un puente de dos semanas a
finales de febrero, 18 días en Semana Santa y dos meses en verano.
La asistencia al
tajo no es obligatoria salvo en casos puntuales.
Esta podría
ser, a grandes rasgos, la percepción que muchos ciudadanos tienen de sus
representantes en el Congreso de los Diputados.
Tras
regresar del extenso puente del que sus señorías disfrutaron en febrero por los
comicios vascos y gallegos, los diputados vuelven a marcharse de vacaciones por
la Semana Santa. En esta ocasión, el periodo de asueto se extiende desde
este viernes y durante los próximos 18 días -hasta el 21 de abril-.
Reforma de la Constitución
El pasado
mes de febrero, los grupos del Congreso dieron los primeros pasos para
tratar de reducir en alguna medida las llamadas "vacaciones parlamentarias",
períodos sin actividad ordinaria en la Cámara que viene determinado por lo
establecido al respecto en la Constitución.
"Las
Cámaras se reunirán anualmente en dos períodos ordinarios de sesiones: el
primero, de septiembre a diciembre, y el segundo de febrero a junio",
recoge la Carta Magna.
La reducción de las vacaciones en el Congreso podría
obligar a reformar la Constitución
La portavoz
del PP en la Cámara Baja, Soraya Sáenz de Santamaría, invitó a las demás
fuerzas políticas a la búsqueda de alguna fórmula para lo que ella denomina "normalizar"
la actividad en el Congreso, donde no hay plenos ordinarios ni comisiones
en enero, en julio y en agosto.
Los grupos
acordaron encargar a los servicios jurídicos de la Cámara la elaboración de un
dictamen que recoja las posibilidades para aumentar la actividad de los
diputados tanto en enero como en julio, respetando agosto como mes inhábil.
La propia
Sáenz de Santamaría reconoció que los cambios que el PP demanda podrían
obligar una reforma de la Constitución, aunque también es posible
abordarlos únicamente con un cambio del Reglamento de la Cámara e incluso por
un simple acuerdo político.
De Enero a Junio solo trabajan 41 días, habrá que cambiar
aquel famoso refrán que decía tienes más vacaciones que un maestro de escuela,
por el de tienes más vacaciones que un diputado.