Hacía ya bastante tiempo que no iba al cine, hasta que la
semana pasada mi hijo me invito a ir con él a ver una película de estreno,
hasta aquí todo perfecto.
Entramos empieza la película y no llevaba más de 10 minutos
cuando una pareja que había sentada en la fila de delante de la que estaba yo,
ambos encienden el móvil y empiezan a guasapear con él, el mozo a los 15
minutos lo apago, pero la chica estuvo con el encendido hasta que termino la
película, yo estaba ya como una moto porque la verdad es que me molestaba la
luz del móvil y ello hacia que estuviera mas por la luz que por la película.
Al final cuando termino no me quedo nada más que decirle a
la joven que la próxima vez que vaya al cine si no le interesa la película que
se vaya pero que no nos de la vara a los demás, hemos llegado con los móviles
al punto de que ya ni en el cine somos capaces de tenerlos apagados, y anda que
por ahorrar no hay ni acomodador para poder decirle que les llame la atención.