La capacidad de estar solo es la capacidad de amar. Puede que te parezca paradójico, pero no lo es. Es una verdad existencial; solo aquellas personas que son capaces de estar solas son capaces de amar, de compartir, de llegar a lo más profundo de la otra persona; sin poseer a la otra persona, sin depender de ella, sin reducirla a una cosa, y sin volverse adictos a ella.
Permiten que la otra persona tenga total libertad porque saben que si se marcha, ellos seguirán siendo tan felices como son ahora. La otra persona no puede arrebatarles su felicidad, porque no es quien se la dio.
Entonces, ¿por qué quieren estar juntos? Ya no se trata de una necesidad; se trata de un lujo. Intenta comprenderlo. Las personas auténticas se aman porque es un lujo, no una necesidad. Disfrutan compartiendo; tienen mucha alegría, le gustaría derramarla en alguien más. Y saben cómo interpretar su vida como solistas.
El solista de flauta sabe cómo disfrutar a solas de su flauta. Y si por casualidad se encuentra con un tablista, con un solista de tabla, disfrutarán tocando juntos y creando una armonía entre la flauta y la tabla.
Ambos disfrutarán: ambos derramarán su riqueza en la otra persona".
jueves, 27 de enero de 2011
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