Un querido país, hermano de madre de toda España y hermano de
padre y madre de Galicia, históricamente poco conocido, al lado y alejados,
¡qué triste!, España ignorando lo que considera su espalda y mirando a Europa,
y Portugal con la mirada hacia el Atlántico y su alianza histórica con Gran
Bretaña, ¡qué triste!, deberíamos de una vez mirarnos de cara, darnos un
abrazo, y tratar de conocernos mucho mejor.
Viene a cuento de que Portugal ha conseguido por mor de una
excelente dirección combatir el "coronavirus" con eficacia, ¡qué
alegría!, tomaron medidas cuando los índices de contagios-muertes era bajo, y
hoy cuentan con una posición favorable, a día de hoy porque el futuro en esto
como en todo es complejo, es de resaltar y no me duelen prendas, que Portugal
cuenta con un Gobierno Socialista, en minoría y apoyado por activa y/o pasiva
por neocomunistas, que ya obtuvo bastante antes de la pandemia las alabanzas de
las instituciones europeas por su buena gobernanza. Una vez más y por enésima vez se constata
que la bondad y la maldad, la eficacia y la ineficacia, la inteligencia y la
estupidez, etc., ni tienen ideología ni son patrimonio exclusivo de nadie.
António Costa defendió con ardor la posición de España e
Italia en la cuestión de los llamados "coronabonos", bien, pues como
de bien nacidos es ser agradecidos, venga un fado histórico de una cantante
histórica, una preciosidad lo uno y la otra.