jueves, 5 de noviembre de 2020

Reforma de pensiones.


En la reforma de las pensiones yo entresaco tres cosas:

    Una, en negativo, que es la escasa claridad, por no decir oscuridad casi total, que yo creo que en la práctica lo que esconde es que han aparcado el tema, en cuanto a los tan injustos coeficientes reductores. Todo lo que se dice es el [un tanto críptico y vago] párrafo siguiente, que a mí me parece que no invita al optimismo para la fase de trámite parlamentario: un "además", una "recomendación" y una referencia muy "light" a la jubilación con bases reducidas:

"Además, las recomendaciones señalan que es necesario reforzar la contributividad del sistema, reclamando que se equilibre la prestación reconocida con el esfuerzo de cotización que el trabajador ha realizado durante su vida laboral, para lo que reclaman medidas transitorias para evitar perjudicar a los trabajadores que se jubilan tras ver reducida su base. "

    Y dos, a mi modo de ver la más positiva e importante a largo plazo, la de sacar del sistema, para hacerlo viable, los gastos "impropios". Que está claro que hay que seguir pagándolos, como debe ser, pero que al incluirlos en los PGE se pagarán entre todos los españolitos, quitando de encima de las cabezas de los jubilados la espada de Damocles del hundimiento del sistema, que afectaría sólo a los que precisamente lo aportaron en su momento.

No obstante, en esto hay otro párrafo que habla de las pensiones de viudedad y de orfandad, por lo que deduzco que éstas no se consideran impropias y se van a mantener dentro:

"Por último, el acuerdo pide reformular integralmente pero de forma gradual la pensión de viudedad para incluir las "nuevas realidades sociales y familiares y las circunstancias socioeconómicas de los beneficiarios", además de elevar la cuantía de la pensión de orfandad y la que reciben los jubilados cuando es su única fuente de ingresos."

Quizá (especulo en esto) se entiende por los "pactistas toledanos" (y es comprensible y puede ser razonable), que en caso de fallecer el pensionista, su viuda (o pareja de hecho en uniones tanto hetero como homo, que es a lo que parece referirse lo de las "nuevas realidades"), así como sus huérfanos deben recibir ayudas del propio sistema como prolongación de la pensión del fallecido, es decir, no como nuevas pensiones independientes no contributivas. Pero entonces no está clara (al menos yo no la veo) la frontera entre los gastos "propios" o contributivos y los "no contributivos", como en definitiva serían estos. De hecho como sabéis, en las muchas cábalas sobre "sostenibilidad del sistema" se juega siempre con "la esperanza de vida" del pensionista y su supervivencia tras la jubilación; "del pensionista", no "del pensionista más su viuda más sus derechohabientes huérfanos", porque con eso seguimos descuadrando cuentas.

Pero bueno, que este comentario crítico no se interprete como opinión negativa mía sobre una reforma que, en conjunto, a mí me parece que es un buen paso adelante y aporta mucha certidumbre a los pensionistas.......¡o al menos a los actuales!