En la Antigua Roma, la clase social de los patricios estaba
compuesta por descendientes de unas treinta curias primitivas: Horacios,
Lucrecios, Verginios, Menenios...
La historia dice que fueron las familias más antiguas y
fundadoras de la antigua Roma las que crearon un orden social en el que ellos,
los patricios, gozaban de privilegios y prerrogativas. Con el tiempo,
aparecieron los Julios, Domicios, Pinarios, Postumios, Claudios, Valerios,
Junios, Sergios, Servilios y Cornelios. Y, entre todos ellos, se repartían
territorios, cargos, prebendas, corruptelas, negocios, esclavos y ejércitos.
Han pasado dos mil años. Ya no hay Imperio Romano. Pero en
la entonces conocida Hispania se puede distinguir un puñado de entidades y
apellidos –los Borbones, los Pujol, los Rato, los Botín– que quizá no se
repartan privilegios y prebendas como en la edad Antigua, pero que sí se
comportan como patricios, disfrutando de prebendas y privilegios –concesiones
públicas, incentivos fiscales, puertas giratorias–. Y, cuando esas prebendas y
privilegios no resultan suficientes, se aprovechan de paraísos fiscales para
pagar menos impuestos.
A día de hoy se sabe que 705 personas con cargos públicos se
acogieron a la amnistía fiscal, de las que por ahora solo se conocen un puñado
de estos nombres: Rodrigo Rato, Luis Bárcenas, José Ángel Fernández Villa –el
líder del sindicalismo minero–, Francisco Granados y la esposa de Miguel Arias
Cañete, Micaela Domecq, entre los más relevantes. Del resto de los políticos o
familiares directos de políticos que tuvieron acceso al dinero público y además
guardaban patrimonio opaco poco o nada se sabe. Al menos por ahora.
Una lista de 705 nombres que se podría quedar pequeña con
otra lista, de 872, publicada por Franco en 1959, Se trata de una lista estilo
Falciani, en la que revelaba los nombres de evasores fiscales a Suiza y las
consiguientes multas que les aplicaba. Y si aún no había sanción, informaba del
estado en que se encontraba el sujeto. Puede verse en el BOE del 9 de marzo de
1959. Hace casi 54 años ya.
Como se puede comprobar hay 1000 familias en este país que
tienen grabado en sus genes esconder el dinero al fisco.
Ahora bien, hacer una reflexión conmigo, si en aquellos
tiempos el tío Paco investigó y obtuvo su propia lista Falciani, que no se
puede hacer en la era de la información si verdaderamente tuvieramos un
gobierno serio.