El otro día, el Ministro del Interior Sr. Grande-Marlaska cesó
fulminantemente al Coronel Pérez de los Cobos, al parecer porque no le informó
al día de una investigación que se estaba realizando sobre las presuntas
implicaciones del 8-M, saltándose a la torera que cuando un agente
perteneciente a cualquier cuerpo investiga por una orden judicial no le debe
pleitesía a nadie, únicamente debe rendir cuentas ante el juez.
Hoy, el DAO (Director Adjunto de la Guardia Civil), el General
Laurentino Ceña, un habitual de cuando los uniformados escoltaban las
comparecencias públicas de miembros del Gobierno, ha presentado su dimisión
ante el Ministerio del Interior, quedando en la escala de mando solo la
Directora General María Gámez, o sea, solo tragan los políticos nombrados
lógicamente por el Gobierno, los funcionarios del cuerpo en su escala más alta
así como diversos sindicatos de la Guardia Civil no parecen dispuestos a abrir
la boca desmesuradamente y tragarse sapos.
No debe olvidarse, sería muy injusto, la tenaz labor que el
Juez Grande-Marlaska tuvo en épocas muy difíciles a tenor del combate contra el
terrorismo, ahí demostró ser muy grande, eso sí, desde que le nombraron
Ministro del Interior y en más de un sucedido por mor de la conveniencia
política, a pasos agigantados ha devenido en ... ... ser muy pequeño.