Pablo Iglesias, no se entera o no se quiere enterar de que las desigualdades
sociales, no solamente vienen por los temas económicos, fiscales, trabajo o
desarrollo de ciertas zonas del territorio nacional. También por motivos identitarios
que los nacionalismos insistentemente ponen de manifiesto para conseguir más
ayudas, inversiones en su territorio y prebendas, en detrimento de los que no
son nacionalistas y que normalmente estos, los nacionalistas, consiguen con
mucha facilidad de los distintos partidos y gobiernos del Estado, que han
tenido y todavía tienen algunos, la misma forma de pensar que los de podemos.
Darles todo lo que piden para tenerlos contentos, les apoyen para formar
gobierno y aprobar los presupuestos del estado cuando sea necesario.
Los de
podemos y también los de otras formaciones políticas que, con frecuencia,
respaldan, apoyan y ayudan también de alguna manera a los nacionalismos, sin
duda, por intereses, ceguera y ambición desmesurada de poder y poca visión o
nula de estado, pensando que de esta manera conseguirán el apoyo de unos y
otros, nacionalistas-separatistas y de los que no lo son, sin darse cuenta de
que los primeros ya tienen a los suyos y a los no separatistas no les hace
ninguna gracia su ambigüedad y posicionamiento sesgado, y a veces bastante
pronunciado, al nacionalismo-separatista que lejos de ayudar a integrar lo que
hacen es agrandar el problema mucho más. Juegan al despiste denunciando
problemas, que, aun siendo ciertos, con sus actitudes y poca seriedad, pierden
toda credibilidad, pues cuando tienen que arriesgarse y pronunciarse
claramente, no arriesgan nada, como en el caso del independentismo catalán.