Efectivamente, ¿dónde está Pedro Sánchez?, ¿Pedro Sánchez
dónde está?, no aparece en ningún medio, no nos deleita con su discurso, no nos
da ninguna explicación ni a propios ni a impropios sobre sus reflexiones a
tenor de los resultados electorales.
Me atrevo con alguna hipótesis al respecto:
1) Abrigado en el
regazo de Susana Díaz, acaso para despertar en ella un cariño maternal.
2) Intentando
convencer a sus compañeros de Partido, para poder tener alguna posibilidad en
el próximo Congreso.
3) Haciendo números
para poder demostrar que 85 es más que 90.
4) Atrincherarse en
la idea de que con el PP, ni investidura, ni apoyo por activa y por pasiva,
para poder ir a unas terceras elecciones, y seguir haciendo historia.
5) Dejar que se
abrasen sus puntas de lanza, Hernando y Lucena, como prueba de compañerismo
extremo.
Sea como fuere y lo que fuere, no parece que el común de los
ciudadanos, los ciudadanos decentes me refiero y que por cierto son mayoría,
podamos ser partícipes de su verbo y pensamientos.
Bueno, quizá está restañando heridas y preparando el curare
para la cerbatana.